domingo, 25 de septiembre de 2016

Entre diversiones y discusiones!

Septiembre, 2016

Pasamos un rato agradable en Dun Morog, asistiendo al cumpleaños de la "Enana del Rifle", pero la cosa no duró demasiado...


Pacífica nos llamó pidiendo ayuda. Cuando nos trasladamos, encontramos a un grupo de tipos que parecían buscarla. Luego de varias preguntas, en teoría habían sido enviados por su hermano para protegerla, pero...no me fío de nadie de esa familia, la verdad.
"El Pistolero" fue quien sacó la información, ofreciéndole oro a uno de los rateros. Me molestó el gesto, aunque no dije nada...pero más me molestó saber luego que se trataba de oro falso.
No quiero que se gane enemigos...incluso la persona más inofensiva puede terminar convirtiéndose en un problema, como bien vi con el "ex-pirata"...



Al día siguiente, aparte de encontrarme con una antigua tripulante, salí por Elwynn a acompañar a un grupo que esperaba tener un momento de paz en comunión con la naturaleza, aunque al final, el asunto se torció un poco.
Luego de investigar la cuestión, "El Capitán" y yo regresamos a Ventormenta. Entrando ya en la ciudad, aproveché para darle el pésame por la hija de la elfa que había sido su pareja, pero...él no sabía que había muerto. Le afectó bastante...lamento haber tenido que ser yo la mensajera de tan malas noticias.


Tras despedirnos, regresé a la sede y me preparé para visitar la Fiesta de la Cerveza, como habíamos acordado hacer. La verdad es que...me dejé dormir luego de vestirme, y tuvieron que despertarme. Es algo que no me pasaba antes...supongo que la fecha límite que me ha impuesto para hallar una solución me tiene demasiado preocupada,
La noche fue bastante entretenida. Aunque no bebimos allí, si que pude probar algo de vino y comprar una botella. Hubo también una degustación de quesos y en general, fue un paseo interesante, pese a la brevedad del mismo.


Cuando nos separamos, paramos en Villa Oscura para comprar algo de cena, deliciosas patas de araña crujientes. Hacía mucho que no las probaba, además, así no tendría que volver a hacer la cena...estoy intentando mejorar con eso, para que la cosa no sea injusta.
Aunque llevé unas jarras para el vino, me explicó que éste se tomaba en copa porque el cristal no alteraba su sabor, como si hacían otros materiales...cada vez que se más cosas sobre esa bebida, entiendo más porque suele ser algo tomado por los nobles. No tiene nada de práctico, ni útil. Es simplemente algo en lo que deleitarse...y lo peor es que me gusta mucho.



A la tarde siguiente, habíamos acordado en ir juntos al río, ya que Pacífica se había quedado con las ganas de bañarse la vez pasada.
Cuando estábamos en el banco, esperando al resto, "El Pistolero" estaba buscando algo en su mochila, y entre sus pertenencias vi un pequeño espejo...aunque por lo que me explicó luego, tenía otro uso.
Ver ese pequeño trozo reflectante...se que es una tontería, pero aún hay cosas que no creo poder cambiar. Algo tan banal como preocuparse por el aspecto de uno mismo, mirarse en un espejo, intentar arreglarse y similares...me sigue resultando muy incómodo, y...no se, solo pensar en mirarme me hacía sentir algo...culpable, como si fuera a hacer algo malo.
Supongo que hay cosas que no van a cambiar nunca...


La noche en general fue bastante entretenida, y las vistas desde la cascada simplemente impresionantes...aún cuando al bajar de las rocas terminé resbalando de forma algo vergonzosa.
Pero no todo puede ser bueno...cuando volvimos a la sede y subí a las habitaciones para dejar las cosas, me topé con "La Rubia".


Sabía que él había estado en mi cuarto, pues había encontrado su "mensaje". La caja de música estaba colocada en el centro de la mesa cuando la vi, un eterno recordatorio de aquello que no debería haber olvidado...o eso se suponía, pero no esperaba que ella se hubiera topado con él, normalmente sabía pasar inadvertido.
La cosa se complicó bastante, porque me negué a contarle nada sin su promesa de que no interferiría en el asunto, y...digamos que eso no le sentó demasiado bien.
Estoy cansada de toda esta situación...una parte de mi está convencida de que lo mejor habría sido mantener todo en secreto, que nadie supiera nada del asunto.
Esa noche volví a Ocaso, con el ambiente algo tenso y aún pensando en mi conversación con "La Rubia". Bueno, hubo algo que me distrajo, pero...tampoco es que fuera el tema más cómodo para distraerse...


Al día siguiente, luego de pasar toda la tarde encerrada en esa biblioteca intentando encontrar un modo de terminar con todo aquello, regresé a Ventormenta y me senté en uno de los bancos del parque, tratando de leer un poco pese al cansancio...pero la verdad es que el sueño se me quitó enseguida, cuando "El Pistolero" trató de devolverme todas las veces en las que había conseguido pillarlo desprevenido y asustarlo...lo que sucede es que el pobre se tropezó al intentar saltar los setos y quedó enganchado a éstos, haciendo que por poco me diera un ataque de risa.
Lo ayudé a salir...pero no pude evitar seguir riéndome un buen rato...


Y encima más tarde, peleamos en plan "amistoso" con bastón, frente a Pacífica y Danael...y de nuevo, gané yo. No se qué me pasa, pero me pongo demasiado competitiva con él, y ganarle...me gusta demasiado.
Por desgracia, cuando la noche estaba bastante avanzada y yo regresé a Ocaso, tuve otra discusión con "La Rubia" por lo mismo...pero en ésta ocasión, luego de un momento dramático y una huida apresurada, finalmente pudimos arreglar el asunto.
Me ha prometido no meterse, yo le he contado lo justo y...aunque me arrepiento un poco de haber postergado el tema, ahora solo me queda concentrarme en alcanzar mi objetivo. Tengo lo que deseo al alcance de la mano, y me niego a perderlo...

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