martes, 10 de abril de 2018

Adiós a un Compañero!

Marzo, 2018

Definitivamente, hay días en los que es mejor no despertarse...


Seguimos con el viaje tras decidir que iríamos a la Torre de la Luz. Primero porque en sus mentes eso significaba algo bueno, y segundo porque "El Paladín joven" parecía obsesionado con la idea.
Avanzamos por el camino, observando el lugar, que en cierto modo tenía unas vistas bastante hermosas.
Por si no tuviera bastante con la idea que ya tenía solo por el nombre, antes de acceder a la torre atravesamos un arco gigantesco, con dos estatuas, y del que se desprendía el maravilloso poder de la luz.


Lo crucé tan rápido como pude y continuamos por el sendero, hasta llegar finalmente a nuestro destino.
Pero una vez allí..."El Paladín Joven" parecía estar poseído por alguna oscura fuerza, creemos que a raíz de su desaparición cuando llegamos al primer poblado. Algo lo atacó, aunque no sabemos qué, pero cabe suponer que en ese ataque fue cuando acabó "infectado".
Se transformó en un extraño ser lleno de oscuridad.


Luchamos contra él, intentando no matarlo en el proceso...al menos casi todos, pero era demasiado fuerte.
"La Rubia" arremetió con fuerza, así como "El Pistolero", "La Periodista" y "El Señor Arrepentido", como lo llamaré ahora. En un momento dado, la gnoma dijo que las paredes de la torre desprendían luz, y que lo más sensato sería pegarlo a ellas, intentando así purificarlo.
Esperé a ver si alguno lo hacía, pero tras ver cómo atacaba a mis compañeros, terminé por lanzarme. Corrí hacia él y logré empujarlo con fuerza contra el luminoso muro...con las consecuencias que eso tuvo.


Según me contaron luego de que pasara todo, "El Paladín Joven" no logró sobrevivir, pero tuvo la oportunidad de despedirse de todos nosotros, así como de dejarnos un recuerdo de su parte.
El custodio de esa torre, arrepentido en teoría por los errores del pasado, la desactivó voluntariamente, dejándonos así con solo dos torres más que desactivar.

domingo, 1 de abril de 2018

El Árbol de las Verdades!

Marzo, 2018

Protegidos, al menos físicamente...


Nos pusimos las armaduras que nos diera el custodio de la Torre de Luz, antes de desactivarla, y seguimos avanzando. Manteníamos el mismo estado de ayuno sin sentir hambre, algo bastante perturbador, la verdad, pero dado nuestro cansancio mental, todos parecíamos ansiosos por lograr salir de una dichosa vez de esa isla.
No es que la perspectiva de avisar a todas las familias de los tripulantes muertos me atrajera demasiado, pero permanecer atrapada en una isla desconocida es casi peor.


Fuimos a ver a Ortiga, quien nos pidió que le lleváramos una serie de ingredientes para intentar salvar a una de las habitantes de la isla que quedaban fuera de la cúpula de la ciudad.
Uno de los ingredientes era...un puñado de pétalos, veinte, en concreto, pertenecientes a un árbol muy especial.
En él moraba una criatura que siempre decía la verdad, pero eso no significaba que no ocultara las verdades que le convenían.
No voy a explayarme aquí, solo diré que parecía conocer todos los rincones de nuestra mente. Nos atacó con intimidades, secretos y demás cosas que hicieron que el grupo simplemente explotara.
Una de las cosas que me dijo, y que quiero investigar a fondo, fue que la "Estrella Oscura" me ayudaría a alterar ese futuro que tanto me angustia.
Pero, resumiendo mucho, digamos que le pedí al grupo que me dejara a solas con el ser, no quisieron, exploté, explotamos todos y...bueno, me marché.
Salí corriendo de allí porque, en ese momento, sentía que o corría o terminaría haciendo algo de lo cual me terminaría arrepintiendo.
Y ahí empezó de nuevo mi declive mental...

Relatos del pasado!

Marzo, 2018

A veces las ganas de huir agobian más que los propios problemas...


Tras ir a la playa en busca de soledad, "La Rubia" fue a mi encuentro, intentando que volviera con ella.
Intenté ser amable, pero me sentía demasiado agotada mentalmente como para corresponder a sus sonrisas, aunque se que debería haberlo hecho.
Una vez de vuelta en el pueblo, no se cómo, pero terminé volviendo a caer...supongo que a estas alturas debería estar acostumbrada...



Al día siguiente, decidimos que era momento de emprender la marcha. Salimos al exterior y...la voz de nuestro Timonel, el mismo que había desaparecido, nos sorprendió. Pero no salía del mismo hombre que una vez conocimos, sino del interior de una bestia alada que parecía ser capaz de emular las voces de sus presas para atraer a nuevas víctimas.
Logramos inmovilizarlo, aunque por alguna razón "La Periodista" y "El Paladín Joven" querían mantenerlo con vida. tras un bocado a este último, la bestia encontró su fin.
Nos fuimos de allí tan rápido como pudimos, luego de curar a los heridos, pero en nuestro camino nos topamos con un puente derruido por el que no podíamos pasar.
Cuando empezábamos a plantearnos ideas poco ortodoxas para cruzar, una encapuchada nos pidió que la siguiéramos.
Se hacía llamar Ari, una semielfa que nos llevó hasta su refugio, y de allí a la casa de un no muerto conocido como "Ortiga", quien nos relató parte de la historia de la isla.


Parece ser que los hijos del "Salvador", el líder del lugar, se pelearon entre si, creando una guerra que duró mucho tiempo y acabó con muchas vidas.
Nos habló de su grupo, con el que servía a una maga que a su vez estaba bajo las órdenes del líder.



En una gran batalla, todo su grupo murió a manos de uno de los hijos del salvador, el cual creó a la primera criatura alada (como la que habíamos encontrado) a partir de uno de sus compañeros.
A nuestro narrador, lo  maldijo haciendo que la carne se desprendiera de sus huesos pero sin dejar que muriera. Y a la gnoma que lo acompañaba la convirtió en el primer Cuervo, seres creados para servir al líder.


Tras contarnos el relato, y luego de explicarnos que debíamos destruir las tres torres, una por cada hijo, si queríamos salir de la isla, Ari nos llevó al pueblo abandonado que estaba cerca de allí, para que pudiéramos  descansar hasta el día siguiente.