lunes, 25 de julio de 2016

Fin del viaje e ida a Dalaran!

Julio, 2016

Continuamos con la ruta establecida, quedándonos en Puerto Menethil una noche y yendo hacia el norte...


El viaje prosiguió de forma normal, con algunos imprevistos no tan imprevistos; el tanque no pudo pasar por el puente de Thandol, una especie de tiburón casi nos devora mientras estábamos en la costas de Arathi, y el otro tanque que consiguió "El Señor del Parche en el Ojo" con toda la ilusión del mundo, terminó explotando en Trabalomas...lo normal en nuestros viajes, vamos...



El mayor incidente del viaje fue la transformación necesaria "Del Señor Pecoso" en huargen. Ahí, dimos por finalizado el trayecto, pues las mercancías habían seguido ya el camino hacia Tierras del Interior, supervisadas por un miembro de la compañía hasta su embarque.
Aproveché para ir directamente a Dalaran, tras asegurar el regreso del resto de la compañía.


Allí estaban "La Capitana", "La Rubia" y "El Pistolero"...a quien debería buscarle otro mote desde que me entregó sus pistolas.
Estuvimos un par de días allí...charlé con ellas, discutí con él por lo usual, aunque al final solucionamos un poco el asunto, y me encontré con ese enmascarado..."El Señor Gracioso", véase la ironía del nombre...


Desde ese momento ya me daba la impresión de que veían el asunto como si me hubieran contratado, y no como una ayuda mutua...no debería haber aceptado nada...
A parte de eso, tuvimos también cierto incidente con "El Polizón", y a este si que no pienso cambiarle el nombre, por intentar no insultar demasiado.


Intentó engañarme, haciéndome creer que era su hermano gemelo...vaya treta más original.
Me dijo que tenía el importe del pasaje en su habitación, y que lo pagaría por su hermano...entonces salió corriendo y empezó la persecución por las alcantarillas, en la cual lo tiré, soporté sus comentarios de galán de cuarta y contuve mi sed de sangre...casi toda...



Terminó lanzándome junto a él desde uno de los desagües, solo para acabar cayendo sobre su grifo y subiendo a la torre más alta de la ciudad, donde tras más charla, acordamos que pagaría lo que debía trabajando en el barco durante un mes. Se marchó volando, cosa que no me importó lo más mínimo teniendo en cuenta que soy maga...aunque no pude resistirme a lanzarle un pequeño orbe mientras se iba.


Regresamos a Ventormenta ese mismo día, pues teníamos que encontrarnos con el grupo de magos para el viaje a Rasganorte. No me gustó demasiado aparecer con la toga llena de barro, despelujada y la frente roja por el cabezazo que le había metido al "Polizón", pero si me hubiera ido a cambiar no habría llegado.
Discutimos el asunto del pedido y terminamos con el acuerdo resuelto, tras lo cual, condujimos al grupo hasta el buque de guerra, que se encontraba en esos momentos en el puerto atracado, para que pudieran verlo.
Luego de marcharse los magos, algunos nos quedamos charlando un poco por el barco, aunque con quien más hablé fue con ese huargen nuevo que se nos ha unido. Me cayó bastante bien, aunque tengo curiosidad por ver cómo se adaptan él y su "amigo" a la tripulación.

martes, 5 de julio de 2016

Confusión constante!

Julio, 2016

Me encuentro ahora mismo en el cementerio de Thelsamar, intentando no darme de cabezazos contra el árbol...


Para una persona acostumbrada a preocuparse solo por si misma, a tener preocupaciones fijas...esto de llevar una compañía resulta muchas veces abrumador.
Desde luego, el día de hoy no ha sido de los mejores que he tenido, y eso que solo estamos comenzando el viaje. El administrador del gnomo que dirige esos talleres de ropa y con el cual hemos firmado varios contratos, tuvo que esperar tres días a nuestra llegada, pues no le llegó el aviso que mandé. Espero que la carta llegue, aunque tarde, ya que no me gustaría que pensaran que cambiamos la fecha del viaje sin darles aviso alguno.
También estamos siendo acompañados por "El Gnomo Lógico", el dichoso conocido del "Pistolero" que me ha dejado la cabeza aún más revuelta que antes; cuando por fin creía tener claras las ideas, viene el señor y me confunde nuevamente, y cuando tomo cierta decisión, pasa otra cosa que me hace volver a lo de siempre, pero entonces vuelve a suceder algo que me deja nuevamente confusa...y de nuevo, tengo ganas de darme cabezazos contra el árbol.
Estoy empezando a entender la afición de "La Capitana" por los polvos que tomaba...y aún me queda algo en casa, de cuando cogí un poco para mandar a analizar...
No se, en definitiva, llevo una temporada horrible. No se lo que haré cuando le devuelva los favores al mago, cuando todo eso acabe, pero siento que tengo ganas de alejarme durante una temporada. Planeaba adelantar el asunto, pero otra vez ha pasado algo que me ha hecho cuestionármelo.
Hoy llegaremos a Puerto Menethil, si todo sale bien, y tendré que comprobar el envío de la tartana, que debería estar allí, antes de que parta al amanecer. Al menos los negocios mantienen mi mente ocupada en otra cosa.


El final de la noche lo he pasado con "La Sanadora", con quien estaba teniendo una conversación algo triste. Espero poder ayudarla, aunque sea un poco, pero temo que nada salvo el tiempo pueda hacerlo.
Y...después me quedé a solas con "El Gnomo Lógico", quien intentó volver a fundirme las pocas neuronas que me van quedando, pero conseguí esquivar el peligro.
Debería dormir un poco...pero la carta me ha dejado pensando...para variar...

Rescate y Muerte!

Julio, 2016

Fuimos a ver a "Mamá", un orco travestido con doble personalidad y complejo de abuela repostera...


Intenté llegar a un acuerdo, encontrar el modo de solucionar el asunto o al menos quitar el peligro sobre el resto de tripulantes...pero ese desquiciado ser no quería ceder. Sigo pensando que ellos son los que lo contrataron...voy a tener que hablar pronto con él, aunque no me guste, para intentar llegar a un acuerdo...
Sea como sea, el orco se desquició y terminó sacándonos de allí, dejándonos directamente en Ventormenta.


Podría seguirme extendiendo pero...los días transcurrieron de forma similar...
Sucedió cuando regresábamos de las vacaciones. Fuimos a pasar unos días en Tuercespina, intentando relajarnos y descansar luego del viaje a Rasganorte. Aunque hacía ya tiempo, habíamos acordado hacer algo así con el grupo que estuvo presente.
Nos lo pasamos bastante bien, hicimos varios juegos, incluido el de la bebida, hice mi primer castillo de arena, leí, comí, estudié intentando prepararme para el posible enfrentamiento con "Mamá"...parecía que iban a ser esas vacaciones tranquilas que tanto deseábamos, salvo por un pequeño incidente con una extraña botella.



Bueno, y el odio de "La Capitana" por "El Pistolero", llegando incluso a lanzarle un bote de ácido a la pared que tenía detrás...pero por lo demás, la cosa parecía ir bien.


Hasta que embarcamos rumbo a Ventormenta, y nuestro navío fue abordado. "Mamá" se llevó al "Pistolero"...y a "La Rubia". En ese momento, "La Capitana" y yo cambiamos, fue...increíble. Era como si le hubieran dado a un interruptor, ambas estábamos en modo fin del mundo, aceptando que  nada iba a ser normal...o tan normal como puede ser algo con nosotras. Pero...el mismo tipo de la feria consiguió recuperar a "La Rubia" y devolvérnosla sana y salva, como ofrenda de paz, pues no quería mezclarse con nosotros. Y a partir de ese momento, fue cuando empezó el verdadero calvario...


Día tras día, sabiendo que uno de los tripulantes había sido retenido y que posiblemente estaba siendo torturado por culpa mía...todo ese tiempo está borrosos en mi mente, es como si solo recordara la impotencia y ganas de hacer algo, todo junto a un horrible dolor de cabeza.
Para derrotar a "Mamá", tuvimos que enfrentarnos a varios de sus hombres. Ellos custodiaban unos cristales que revelarían el nombre del orco, con el que tendríamos una oportunidad de acabar con él.
Finalmente, debido a un accidente, terminé rompiendo uno de los cristales y absorbiendo su poder...tres fueron los cristales que absorbí durante el viaje, y espero no sentirme jamás como al hacerlo. Era como si la cabeza me fuera a explotar, y el problema aumentó considerablemente...


"La Rubia" permaneció en la torre del noble que nos ayudó...un amigo del "Pistolero" al que había tenido la desgracia de conocer tiempo atrás en Ventormenta. Me gustaría decir que mi opinión sobre él ha cambiado, pero la cosa solo ha ido a peor.
Tanto él como su pareja (la joven que nos acompañó durante el viaje a Rasganorte) nos ayudaron a avanzar en el largo camino hasta "Mamá". "La Capitana" estaba muy intranquila, pensando que me terminaría pasando algo pero...estoy muy orgullosa de ella, se comportó increíble, enfrentándose al resto y entendiendo que yo debía ir con el orco.
Y tras el insoportable viaje, finalmente pude verme cara a cara con "Mamá"...


No fue un combate sencillo y...me dijo algo que aunque lo intenté evitar, me hizo dudar...sea como sea, tras hacerle bastante daño conseguí llegar hasta "El Pistolero".
Allí el orco dejó ver lo que realmente estaba pasando, y tuve la oportunidad de elegir...usar las fuerzas que me quedaban de los cristales absorbidos en derrotar al demonio, o usarlas para liberar al prisionero de sus cadenas. Hice lo segundo...no sabía si con matarlo podría luego quitárselas, o si le terminarían haciendo daño, y el objetivo principal era salvarlo.
Así pues, use las fuerzas que me quedaban para liberarlo, y cuando menos lo esperaba, el ser nos tomó a ambos del cuello y nos llevó junto al resto del grupo.


Esa parte también está algo borrosa en mi memoria, pues me encontraba en las últimas; sin embargo, de algún modo, conseguí recordar el nombre que había logrado obtener y lo usé para dejarlo en jaque. "La Capitana" lo destripó, y yo le lancé un orbe arcano con el que esperaba hacerlo reventar de una vez por todas. Entonces fue cuando todo se sumió en la oscuridad y perdí la consciencia...


Desperté sobre una mullida cama, sintiéndome horriblemente cansada e incómoda, pues aunque agradezco que nadie me quitara la toga para ver mejor mis heridas, habría sido todo un detalle liberarme del bastón, mochila y hombreras. 
Era como si hubieran drenado todas mis energías...y de hecho, así fue. Junto a mi estaban "La Capitana" y "El Comerciante", a quien llamaré así por no usar palabras como "engreído", "arrogante", "hipócrita", "egoísta"...aunque a la vista está que no es por falta de ganas de usarlas.
Ese individuo esperó a que "La Capitana" fuera a la catedral, a encargarse de sus propias heridas...pese a que ella quería quedarse conmigo, su increíble lealtad sigue pareciéndome impresionante...pero como decía, esperó a que se marchara para soltarme un par de lindezas...
Me acusó de ser una egoísta, una cobarde. De dejar que personas mejores que yo estuvieran heridas por no entregarme...increíble, cuando hago las cosas por mi cuenta recibo quejas, y cuando tomo en cuenta al resto, insultos...reconozco que en ese momento, entre el cansancio y todo lo demás, solo tuve ganas de ver como su cabeza se separaba de su cuello muy lentamente.
Tras marcharse, de forma paradójicamente cobarde al no dejar que me defendiera de sus argumentos, fui a ver al "Pistolero".


Tampoco voy a extenderme en esto porque...si, lo admito, me hizo muchísimo daño. Y...aunque más adelante le dijera que no le guardo rencor...creo que una parte de mi jamás lo perdonará.
Prefiero saltarme todo el asunto y cómo arrastré mi orgullo por el piso haciendo algo que no había hecho nunca, perdonar una traición, un engaño. Baste decir que finalmente él se ha reunido con su hija y que le ofrecí la casa que iba a ser para mi, en esa nueva finca que habíamos comprado, quedándome yo ahora en la que sería para "El Señor con Coleta".


En cuanto me sentí con las fuerzas necesarias, monté bastante en Shei. Volar sobre él siempre ha conseguido animarme, dejar mi mente libre de ese tipo de pensamientos y disfrutar solo del viento en mi rostro, el vértigo al descender rápidamente, y las cabriolas de Shei...su alegría suele ser contagiosa.
De algún modo, al ver cómo recuperaba a su hija, al pedirme perdón...he logrado volver un poco a lo de antes, aunque debo intentar no pensar en ello, en...haber sido un títere...



Tras todo eso las cosas se han ido calmando un poco...más o menos. Aprendí a tocar el laúd, y estoy mejorando bastante en ello...la niña ha sido aceptada en Dalaran..."La Capitana"parece ir a controlarse..."La Rubia"lleva bien el embarazo, aunque la incomodidad aumenta junto a su vientre...pero yo sigo cuestionándome mi modo de proceder. No me estoy comportando como acostumbro con ciertos temas, y no se si debería cambiar mi modo de ser o seguir firme en mis creencias.
Lo que si se con seguridad, es que la promesa que hice de esperar al año venidero resulta cada vez más difícil de mantener...

Recuerdos de un mes extraño!

Julio, 2016

Mucho ha pasado durante el anterior mes, aunque no creo estar de ánimos como para relatar cada pequeño detalle...


Bastante ha cambiado en tan corto período de tiempo, mas en la superficie la dinámica de los días sigue siendo la misma; encargarme de los asuntos de la compañía, visitar el puerto, leer, practicar...
Pero de alguna forma todo se siente distinto...en fin, supongo que llevo una temporada extraña.
Conseguí la armadura que me había ayudado a obtener "El Pistolero". El semi-elfo se contentó con cierta información, junto con ciertos viales que sacó de todo el desastroso asunto.


Llevo un tiempo ya con ella, pero sigo sin adaptarme. Jamás he utilizado una armadura, aunque sea de cuero, y llevarla bajo la toga me resulta sumamente incómodo. Espero poder acostumbrarme a ella antes de que llegue el momento de ir. Por lo pronto, entreno cada día con ella puesta, salvo durante los viajes.
También recuerdo una agradable visita a la feria...bueno, agradable hasta cierto punto...


Disfrutamos de los fuegos, alguna atracción, los animales...aunque esta última parte no me gustó demasiado. Eso de tener animales encerrados solo para que cuatro tontos los vean...
"La Capitana" quería liberar algunos, pero no por pena, sino por ese gusto que tiene por el caos. Me da miedo que algún día cometa una locura sin que "La Rubia" y yo estemos delante...me da casi tanto miedo como lo que estaría dispuesta a hacer por sacarla del aprieto.



Pero sin ninguna duda, lo más destacable de ese día ocurrió cuando "La Capitana", "El Pistolero" y yo nos quedamos solos...no recuerdo a quién se le ocurrió la feliz idea de hacer una carrera en el recorrido que allí se encuentra, apostando que el ganador pediría lo que quisiera...pero desde luego no fue la mejor idea.


Ganó "La Capitana" y...lo que pidió no fue nada agradable. Hizo que "El Pistolero" se paseara sin pantalones por toda la feria mientras gritaba "Solo la gente no guay usa pantalones, yo no uso pantalones porque soy guay" y yo tuve que ir detrás, gritando "¿Alguien ha visto sus pantalones mágicos?". Ese paseo de la vergüenza no es de las mejores experiencias que he tenido...


Cuando llegamos al otro lado de la feria, me ofrecí encantada para ir a por su ropa, la cual "La Capitana" había dejado abandonada al otro lado. Se la devolví, y pude volver a mirarlo en cuanto estuvo tapado. Lo malo, es que "El Pistolero" consiguió la revancha; repetimos carrera y fue él quien ganó, ordenándole a "La Capitana" que se pusiera un mono azul y bailara en plena plaza de la catedral, cantando y lanzando besos a quienes pasaran...mientras él y yo bebíamos vino.
Digamos que eso no le sentó demasiado bien...pero tras mucho convencerla, terminó accediendo, y al día siguiente se presentó para cumplir con su parte.


Tuvo más público del esperado, y aprovechó para inventarse una cancioncita poco agradable sobre "El Pistolero" y yo, acusándome a mi de tener algo con un goblin y a él de...no lo recuerdo bien, pero nada bueno, eso seguro.
Terminó el espectáculo y decidió marcharse...aunque cantara en plan broma, me parece que su orgullo terminó herido. la entiendo, pero...ella nos hizo hacer también el ridículo en plena feria.
Al final no probé el vino mientras cantaba, sino que fuimos luego a una zona desde la que se veía el lago, para degustar la botella que habíamos comprado el día anterior...en esa tienda a la que no se si volveré, al menos acompañada...



Tengo que reconocer que el vino me ha terminado encantando. No soy muy dada a tomar alcohol, de hecho apenas he probado el ron y...creo que solo el ron. Pero el vino tiene un sabor tan...único, que temo hacerme adicta. Hice todo lo que me dijo, de saborearlo en serio, y realmente pude apreciar varios matices. Eso si, debo ir con cuidado, después de todo sigue siendo una bebida alcohólica, y con el tema de la magia prefiero ser precavida.
Tras tomar las copas de vino fuimos a su casa y...me terminó de contar lo acordado, del mismo modo que hice yo. Aún recuerdo cómo me sentí cuando me lo dijo, y las ganas que tuve de ayudar...lo curioso es que si hubiera sido sincero desde el principio, también lo habría ayudado...


Tras eso regresamos al lago para terminar la botella y acabé algo achispada. Al menos pude irme sin hacer nada demasiado ridículo...aunque creo recordar que me arrastré un poco saltando el muro.
Al día siguiente, también estuve bastante con "El pistolero", pues parece tener un horario similar al mío. Hizo algo que no me esperaba, aunque supongo que fue lo correcto, y luego intenté enseñarle algo de combate con bastón...aprende rápido, la primera vez gané yo, pero la segunda consiguió vencerme.



En la primera pelea, intenté que me prometiera algo...pero no quiso hacerlo, cosa que me parece bastante mal, pues una apuesta es una apuesta, te guste o no el resultado, si la haces debes aceptarlo...pero tras ganar de nuevo al proponerle yo un "todo o nada", fue él quien consiguió sacarme una promesa...así que en teoría, debo esperar hasta el primer día del próximo año...pero no se si seré capaz de cumplirlo, y menos ahora...
Luego fuimos a su casa, y me lo dio. Me siento más tranquila con ello, y reconozco que pese a los recuerdos, estoy durmiendo mucho mejor desde que lo tengo.
La tarde siguiente la pasé con "El pistolero" y "La Pelirroja", en su mayor parte.



Volvimos a ir a la feria, aunque él no se presentó. Supuse que estaría en casa, tal vez leyendo el libro que le regalé, pareció gustarle, por suerte.
Pero...mis pensamientos y el del resto cambiaron cuando al llegar nos topamos con un hombre que nos aseguró saber dónde se encontraba "El Pistolero"...retenido contra su voluntad.


Nos adentramos en el bosque, siguiendo al tipo que parecía ser todo menos confiable. Allí tuve que darle el brazalete que me había dado a una no-muerta, para que nos ayudara a encontrar su paradero...luego de intentar abusar por medio de un acuerdo de varios miembros del grupo...la soledad del bosque, ya se sabe...



Cuando llegamos a una parte de la zona, en la que supuestamente se encontraba él, descubrimos el engaño; el hombre dejó de fingir y confesó que "El Pistolero" estaría en cualquier sitio, pero que nadie lo había atrapado. Luchamos contra él, quien insistía en que el resto del grupo me matara. Nadie cedió a su chantaje, y de un modo u otro terminamos con él...solo para darnos cuenta de que estaba utilizando un cuerpo, valiéndose de magia para ocultarse...teníamos tres días para que el resto me mataran o regresaría.


Fuimos a la catedral, para que atendieran a los heridos, pues muchos se habían visto afectados en la pelea, sobre todo por una especie de explosión final. Por suerte todos se curaron bien, y no tuvimos que lamentar nada más.


Yo fui a contarle lo sucedido al "Pistolero", y tras darme un ungüento para una de las quemaduras que tenía en la cara, acordamos encontrarnos junto a los grifos...íbamos a ir a ver a "Mamá"...