martes, 22 de marzo de 2016

Verdades caóticas!

Marzo, 2016

Hoy no creo que escriba demasiado, pues los sucesos a relatar son apenas agradables...


Tras aguantar todo su drama (realmente justificado) lo convencí para que aceptara mi oferta de trabajo, consiguiéndole una habitación en Ventormenta y ropas nuevas con las que llamar menos la atención. Creo que hará lo que le dije sobre esperar a mi regreso del Pantano de las Penas.


Un pequeño grupo salimos de la capital con rumbo a Villa Oscura, para parar y esperar al resto de tripulantes que se nos reunirían allí. Aunque de echo, no llegaron nunca...
Nos tocó estar esperando en la taberna mucho tiempo, pero eso nos sirvió para charlar un rato y conocer un poco mejor a los nuevos integrantes.


Aunque esa misma noche salimos a la caza de un lobo que causaba problemas en la zona, y al día siguiente nos enfrentamos a los piratas, que huyeron y a los que estamos esperando en Chapaleos por si vuelvan, lo que más destaca en mi mente de todo lo acontecido son dos cosas...la desagradable visita que tuve y la conversación con "La Capitana".
Sobre lo primero, decir que "El Elfo" llevaba tiempo esperándome en mi casa...increíble, él no tiene ningún derecho a allanar mi propiedad como si tal cosa. Por suerte el diario de mi Abuela continúa en el escondrijo que creó ella, y dudo que lo haya logrado encontrar, pues lo he reforzado con saña.
Me dijo que necesitaba hablar conmigo sobre algunas novedades...pero la verdad, lo que me contó no me parecía en absoluto de importancia y temo que en realidad haya viajado con la intención de registrar tanto la casa como el granero...deberé andarme con más cuidado, que vayamos a colaborar nos significa que me fíe de él, ni mucho menos.


Y en cuanto a la conversación con "La Capitana"...quise contarle lo acontecido en la isla, entre otras cosas por su insistencia en ir antes de regresar a Argénteos, pero al final, entre el estrés y los nervios por crear a un monstruo si le contaba toda la verdad, le dije algunas cosas que no me comprometían demasiado, contándole que la verdad le haría daño, y lo mínimo para conseguir que prometiera no ir a la isla sin mi.
Espero que lo cumpla...pero aunque todos queramos protegerla de la verdad, sigo pensando que todos tenemos derecho a saber cómo son realmente las cosas...no se qué hacer...¿Se lo digo, arriesgándome a que se vuelva del todo loca? ¿o hago como los demás y le oculto tan horribles hechos?.
Al menos tengo una prórroga hasta que terminemos el asunto aquí, en el Pantano de las Penas, con los piratas...Ojalá se olvidara de ir a la isla, pero lo dudo demasiado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario