Luego de realizar un pequeño trabajo en Bahía del Botín, consistente en liberar a varias personas, descubrimos que el hombre al que necesitábamos interrogar no estaba, por lo que nos dispusimos a planear nuestro siguiente viaje, un encargo bastante simple que nos mantendría ocupados el tiempo suficiente como para no sentirnos inútiles en la espera...
Dejé a las capitanas en el Grumete Frito y partí hacia Ventormenta, donde conocí a un joven aprendiz de mago y a su amigo, quien estaba comenzando el camino del paladín.
No fueron los únicos con los que me topé allí...también están esa muchacha y sus "hermanos"...espero no equivocarme otra vez.
Aunque sin duda lo mejor fue mi reencuentro con Shei...llevaba ya un tiempo esperándome en Forjaz y cuando lo vi...dioses, cómo lo había echado de menos.
He pasado todo el día con el, volando sobre los frondosos bosques, sintiendo la brisa que alborotaba mis cabellos mientras él hacía cabriolas solo para hacerme reír...se que tendremos que separarnos de nuevo, pues no puedo llevarlo conmigo en mis viajes, pero...aprovecharé cada minuto que tenga en Ventormenta para disfrutarlo con él. Es como si su presencia aliviara la carga que siento llevar a veces. Me reconfortan sus juegos, su mirada...mi vida habría sido muy distinta si hubiera gozado antes de su compañía.
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