Mayo, 2016
Este viaje y los días anteriores a su inicio...me da la sensación de que casi todo ha girado entorno al conflicto entre "El Señor con Coleta" y "La Rubia". No he tenido ganas de escribir porque, yo misma tenía ganas de alejarme de todo eso cuanto podía, así que ¿Cómo continuar hablando del asunto, incluso entre estas páginas?
Una de las nuevas adhesiones al grupo ha sido un pistolero de extraño aspecto que se ha librado por poco de terminar muerto..."El Señor del parche en el ojo", que nos acompaña junto a otros compañeros tras haber sido contratado por nuestro cocinero mudo, le metió un tiro en cuanto lo vio apuntarnos con sus armas...a ver, entiendo que se pusiera nervioso y que no quisiera terminar con una bala entre ceja y ceja, pero por experiencia se que quien te apunta durante más de cinco segundos no suele querer matarte directamente, posibilitando así el diálogo...cosa que al tuerto no parece gustarle mucho.
Aunque su primer impulso no es que fuera del todo descabellado. Tras acordar que vendría con nosotros, pagando el importe en Exodar, me enteré de su verdadero objetivo cuando estábamos en el barco rumbo a la capital draenei; lo habían mandado a matarme, e incluso amenazó con explotar el barco...claramente no me conoce, ni quienes lo enviaron...
Le pedí amablemente que esperase a arribar a nuestro destino antes de seguir con su trabajo, y que lo hiciera cuando estuviésemos solos, pues el resto de la tripulación no tenía porqué verse envuelta en eso...así pues, en cuanto llegamos le dije al resto que nos veríamos luego y me alejé con mi potencial asesino.
No pareció entender mi reacción pero...¿Realmente qué sentido tiene alarmarse por algo así? Quiero decir, la muerte nos llegará a todos, aunque tengo mis propias ideas, sin embargo gritar o suplicar cuando la ves acercarse dudo que ayude en algo...aunque no es que yo pensara que podía matarme, claro.
Reconozco que hice trampas y me valí del ilusionismo para intentar averiguar un poco más, aunque al final no sirvió de mucho, pues pareció desistir en hacerlo. De veras parecía confuso por mi comportamiento...supongo que no debería sorprenderme a estas alturas.
Al final, de un modo u otro, ha terminado uniéndose al barco. Si, lo se, no hago sino meter a gente de dudosa reputación en la compañía, pero si puedo salvar a la siguiente persona en su lista, al menos de él ¿Por qué no hacerlo? Y de todos modos, si sigue queriendo matarme, creo que es mejor tenerlo cerca, para dado el caso intentar evitar que interfiera con los asuntos de la compañía comercial. Aún así, ¿Quién sabe? Lo mismo termina dejando a un lado el mercado de la muerte y se queda simplemente con nosotros.
Regresamos con el resto y yo decidí marcharme..."La Rubia" y "La Capitana" estaban discutiendo con una mujer que afirmaba ser...bueno, tenía el mismo nombre que la esposa supuestamente fallecida del "Señor con Coleta", cosa que no me sorprendió tanto dado lo que vi.
Tal vez debería haberme quedado, apoyar a mi compañera, estar allí para ella...pero todos estos problemas me han hecho ver una verdad que parecía haberse ocultado durante estos meses, y no pienso dejar que eso vuelva a pasar...así pues, me marché a inspeccionar tan impresionante capital.
Al día siguiente, las cartas fueron reveladas...efectivamente la mujer del huargen estaba viva, así como su hija...yo seguí sin entrometerme en el asunto, aunque escuché la discusión. No me arrepiento de haberme mantenido al margen, fuera o no lo correcto.
Finalmente, toda esta historia ha dado el primer paso para finalizar..."El Señor con Coleta" se ha marchado, de vuelta con su primera familia...no he querido preguntarle a "La Rubia" sobre el tema, pero no tenía pinta de ir a volver. He roto la gema, desvinculándome del todo, y si bien es cierto que me parece un poquito de desagradecido después de todo lo que hice el hecho de marcharse sin avisar si quiera por carta, en el fondo le deseo toda la felicidad que pueda conseguir, y que todo este asunto pueda quedar pronto en el pasado...
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