Tuvimos un viaje tranquilo hasta Puerto Menethil, donde debíamos entregar las mercancías...me gustaría poder decir lo mismo de nuestra estancia en la posada...
Para empezar, ese dichoso fantasma ha vuelto a hacer acto de presencia, aunque ya creo saber por qué está fuera del barco. Por accidente...bueno, por mi enfado con él, golpeé uno de los libros que llevo siempre conmigo...ese que encontré entre las cosas de mi Abuela hace ya tanto tiempo, con todas las páginas en blanco. El tema es que, al golpearlo, el fantasma se resintió, salió disparado hacia la estantería como si le hubiera hecho daño a él. Pero lo más perturbador fue cuando adquirió el aspecto de ella y me dijo...
El secreto de tu pasado está en ese libro, pequeña. Solo debes aprender a controlarlo...a entenderlo...y entonces tu historia se abrirá a ti sin censuras.
Si, perdí los nervios, pero es que...en ese momento pensaba que era cosa del fantasma. ¿Cómo se atrevía a tomar esa forma entre todas? Aunque al hacerlo de nuevo mi paciencia se vio rebasada y...simplemente arranqué una página del libro, sin pensar...se que no debería haberlo hecho, pero este tema me supera.
En cuanto tuve la página en mi mano, el fantasma emitió un aullido de dolor y desapareció, pero lo más extraño fue la página que sostenía en mi mano...estaba cambiando. Comenzaron a aparecer y desaparecer cientos de escritos hasta que finalmente volvió a quedarse en blanco.
Tanto "La Capitana" como "La Rubia" intentaron animarme y cambiar de tema...lo agradecí, pues esto es algo que prefiero pensar sola...ya les he contado demasiado y hay cosas que prefiero mantener para mi.
Aunque eso no fue lo peor de la noche...ese dichoso mago le dijo a la "La Rubia" que "El Señor con Coleta" le había propuesto una aventura hacía tiempo a "Pelo Bonito"...me niego a entrar en detalles porque preferiría no destrozar nada cercano, pero baste decir que no me pareció correcto hacerlo en medio de una taberna, rodeados de gente y soltando frases como "En sus narices".
En fin...mi amiga, cansada de que su historia sea tan pública, se marchó de allí...la encontramos en el puerto, desmayada.
Yo procuré no salir más del cuarto, salvo para enviar una carta a "La Noble" pidiéndole que fuera...enviando una nueva a las pocas horas comentándole que "La Rubia" se encontraba mejor.
De todos modos fue, algo que le agradezco en el alma. Desde que he leído esos libros sobre embarazos y partos estoy aún más preocupada. Mi amiga no tiene la vida que se merecería en estos momentos...está expuesta continuamente a situaciones de estrés, y debido a los numerosos problemas apenas come o duerme...no se qué haría si le pasara algo.
Tuvimos también la visita de una condesa, la misma que nos diera el bergantín hace tanto. Nos propuso un trato que no nos gustó ni a "La Capitana" ni a mi; pretende que le demos toda la información que pida siempre que lo ordene, o nos quedaremos sin barco...al menos sin el que está construyendo, el que tenemos dice que es un regalo...no se, pero desde luego yo no pienso aceptar algo así, sería como ser la sirviente de alguien y nos veríamos obligadas a ceder en sus peticiones o nos quedaríamos sin navío.
Mi idea era que "La Rubia" se quedara con "La Capitana" en la posada mientras entregábamos la carreta cargada en la arboleda...pero estaba segura de que no cedería, y sería probable que fuera tras nosotras...así que fue en el carro, mucho más seguro que el caballo.
El mago vino con nosotros, intentando aparentar que nada había pasado...
Tras completar el envío, regresamos a través de un portal a Ventormenta. He ordenado que el barco vaya hasta allí, pues creo que estará mejor preparado cuando nos toque salir en busca del "Señor con Coleta".
Una vez en la ciudad tomamos algo en la taberna y estuvimos un rato...pero yo no tardé en irme a sobrevolar los cielos con Shei...
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