Brazo Fuera!

Abril, 2016

De pronto, cuando lo íbamos a ayudar, el maldito niño salió corriendo...y qué cosas, fue hacia una cripta...

Entramos intentando no separarnos de él, pues al parecer le habían dado las prisas por llegar...a su casa; si, eso era la cripta...en cuanto nos acercamos a una extraña puerta (extraña por lo normal que era para ese sitio) una tenue música, esquiva anteriormente, podía escucharse ahora muy clara...

Caja de música

Traspasamos la entrada y lo que vimos resultó bastante siniestro. El lugar estaba decorado como si de una casa normal se tratara, y el pequeño y perturbado Frankie se encontraba feliz, con sus padres...dos cadáveres sentados en pequeños sillones, movidos como si de marionetas se tratasen y hablando con una voz que parecía venir de la misma persona y lugar. La escena estaba coronada por un huargen, sentado como si fuera el perro de la familia...y unas manos femeninas que salían de una especie de palco...esas manos parecían pertenecer a la titiritera que orquestaba tan impactante escena.

El niño realmente parecía pensar que sus padres seguían vivos, y la farsa se continuaba ante nuestros ojos. El padre respondía, la madre hablaba y el perro ladraba...todo mientras esas siniestras manos movían los hilos desde el palco.

Descubrimos que la titiritera era una supuesta "Prima Juth"...pero no pudimos descubrir mucho más porque la situación se descontroló; yo no paraba de tirar orbes arcanos hacia el palco, intentando que esa mente enferma diera la cara y se dejara de juegos. "El Señor del pañuelo", en su forma huargen, parecía deseoso por hincarle el diente a algo, destrozando la caja de música a su paso. Y..."La Dama de la Muerte"...ella, cansada como yo de esa situación tan desagradable, fue algo más...contundente. Partió por la mitad el cuerpo del hombre, apartando primero al niño, que no dejaba de sollozar suplicando por su familia...yo seguía empeñada en la dichosa "Prima Juth", pues con las retorcidas mentes que he conocido, se había convertido en mi prioridad. Pero mientras yo seguía ocupada con eso, mi compañera seguía rebanando cadáveres...y otras cosas; cuando atacó a la madre, se ve que no calculó bien, y antes de apartar al niño asestó su golpe...en el brazo de éste. Su extremidad fue cercenada con un corte limpio, mientras los alaridos del pequeño se convertían en la nueva música y yo conseguía hacer bajar a la titiritera.

Sin embargo tuve que cauterizar la herida, pues si no el niño corría el peligro de morir desangrado. En ese momento, su "Prima Juth" atacó a "La Dama de la Muerte" y el "Señor del Pañuelo" se lanzó a su rescate...aunque sigo pensando que lo hizo movido por la sed de sangre más que por cualquier otra cosa.

La mujer cayó al suelo, con el arma clavada en su espalda...

A partir de aquí todo se sucedió de un modo apresurado. "La Rubia", que había estado esperando fuera, decidió bajar, y al ver al niño sin brazo entró en pánico. En el lugar solo quedamos finalmente "El Señor del pañuelo" y yo, intentando encontrar algo de valor...aunque en mi caso, buscaba pistas que explicaran cómo había llegado esa familia a tal estado. No saqué mucho...encontré varios cadáveres sonrientes en un armario, como muñecos preparados para salir a escena...y un pequeño cuaderno sobre nigromancia, perteneciente a la chica, supongo. Lo tomé y guardé en mi bolsa para leerlo luego...se que es una magia prohibida, pero el conocimiento siempre es necesario, aunque sea en esos campos.

Cuando salí de la cripta "La Rubia" espoleó a su caballo y se alejó al galope...seguida por "La Capitana". Eso fue algo que me molestó bastante, pues su deber era permanecer con la tripulación o al menos compartir sus planes con el resto. De todos modos, entiendo que la preocupación por el niño fuera tan grande...

Yo terminé con el resto de tripulantes en una casa, ayudándolos a regresar a Ventormenta, pues tenían asuntos allí, y quedándome a esperar a mis compañeras.

Durante ese tiempo pude calmarme...voy a tener que tomarme unas vacaciones pronto, lo he pospuesto demasiado. Ahora apenas tengo tiempo de estar sola y en privado, por lo que mi problema parece haber aumentado, y eso en situaciones de estrés o riesgo no es nada bueno...necesito tener la mente clara y en calma para enfrentarme a ese tipo de problemas.

"La Rubia" y yo finalmente nos reunimos. "La Capitana" traería más tarde al niño, y juntos regresaríamos a la capital...y así lo hicimos tras hablar durante un rato. Llevamos a Frankie a la Catedral y yo me pasé la noche curioseando el cuaderno que había encontrado...