Pesquisas!

Diciembre, 2015

Hoy me dispongo a realizar un viaje hasta el "Norte de la Vega de Tuercespina", pero en mi camino he decidido parar en "Bosque del Ocaso". He postergado durante demasiado tiempo el asunto de mi ascendencia.

Antes de salir, he creído conveniente visitar ciertos lugares de "Ventormenta". Anoche me pasé, en primera instancia por el Orfanato situado en la "Plaza de la Catedral". No ha sido una visita agradable...muchos de los niños jugueteaban en los alrededores, pero algunos del interior mostraban en sus rostros las consecuencias de la guerra. Niños que se quedan solos ante el mundo, muchas veces por conflictos que podrían solucionarse de otro modo.

Hablé con Shellene, la supervisora. Parece una mujer correcta y educada...pero no pude evitar fijarme en el modo en que sujetaba la escoba...

Como no estoy muy versada en estos temas, opté por preguntarle acerca de lo que haría un huérfano para encontrar a sus padres. No me explayé en mi historia, pero se la resumí a grandes rasgos.

Me dijo que la mayoría de huérfanos que tenían acogidos eran o víctimas de guerra o niños que dejaban en sus puertas cuando apenas eran recién nacidos. Habían tenido algún que otro niño encontrado en otra ciudad, pero nunca había tratado de averiguar quienes eran sus padres, o al menos, no que ella supiera.

De todos modos, la visita no fue del todo un fracaso, ya que me aconsejó desplazarme hasta el ayuntamiento, que esta bastante cerca. Según ella, allí quizás podrían ayudarme.

Era ya bastante tarde, pero por suerte aún no habían cerrado sus puertas, y consintieron atenderme.

El encargado me dijo que podría ayudarme a encontrar a cualquier persona censada en la ciudad...pero claro, sin tener si quiera un apellido, le era imposible prestarme ayuda...así que me recomendó visitar la "Catedral de la Luz" al amanecer, ya que al parecer una antigua comadrona suele ir allí al rallar el Alba.

Decidí irme a dormir...aunque antes de que el sol hiciera aparición en el horizonte estaba en uno de los bancos de la fuente situada frente a la Catedral, esperando a que llegara alguna mujer de características similares a la que me habían descrito.

Pasado un rato, me pareció encontrarla...pero al hablar con ella resultó ser solo la encargada de la limpieza. Esperé y esperé...y un buen rato después al fin la vi. Era tal y como me la describieron, bajita, de aspecto cansado y edad avanzada. Conseguí convencerla para que me acompañara en el banco y hablamos un rato. La verdad es que tardamos en entrar en materia...no se porqué, pero la gente mayor siempre parece querer hablar de todo y nada.

Me contó que habían pasado años desde que se retirara, que había atendido la mayoría de partos de "Ventormenta"...y que en ninguna ocasión había tratado con padres indeseosos de serlo, o con problemas.

Le pregunté por otras personas que hubieran atendido partos, pero según ella las otras dos mujeres que conocía habían caído presas de una extraña epidemia denominada "sangre corrupta".

No me lo dijo directamente, pero si que me dio a entender que sin al menos un apellido o nombre, sería muy difícil que encontrara a cualquier pariente.

Así pues, tras darle las gracias, he decidido hacer una parada en mi camino a "Tuercespina" y revisar las pertenencias de mi "Abuela". 

Se que dijo haberme encontrado en una simple cesta, sin nada para identificarme...pero no soy tan ingenua como para creer en su honestidad. La apreciaba mucho, pues es la única familia que he conocido...pero eso no significa que fuera ciega a su carácter.

He hecho un alto en el camino, en Villadorada, para comer algo en la posada y escribir un poco, algo que siempre me relaja...

No se qué me aterra más, no encontrar nada en lo que siempre consideré mi hogar, o por el contrario hallar alguna pista sobre mi pasado...