lunes, 28 de diciembre de 2015

Tenemos Barco!

XX-12-15

Al fin la tripulación tiene barco. Y puedo decir con orgullo, que participé en su obtención.
La verdad es que no estaba muy segura de haber hecho lo correcto cuando me uní a este grupo de piratas...no es algo propio de una maga, pero creí que podría ayudarme a viajar y ver más mundo de un modo diferente. Claro que sin barco, complicado.
Pero eso ya no es problema.
Ayer, mientras salía de la taberna (lleva unos días algo sosa y apenas estoy unos minutos), casualmente me encontré con la Capitana. Hablamos un poco de todo, y salió a relucir el tema del barco...cuando me quise dar cuenta, nos dirigíamos hacia Bahía del Botín con un plan improvisado y mucha indecisión por mi parte.

Intenté vestirme acorde a la ocasión...pero está claro que fuera de las togas apenas me manejo
Digamos que la Capitana es algo...especialita...es muy buena gente, y bastante fuerte cuando es necesario...pero un poco...rara.
La idea era robar un barco a los Velasangre (como son piratas, mi conciencia  estaba bastante tranquila). El plan era simple: acercarnos lo suficiente al barco, y utilizando mi magia, pasear uno de los tarros de la Capitana por él, permaneciendo completamente invisible. Aunque al final la cosa se torció un poco.
En cuanto llegamos a "Bahía del botín", fuimos directas hasta un mercader goblin con bastante mala pinta, que se encontraba en un callejón...con mala pinta también.



Allí la Capitana compró una serie de tarros, igual de misteriosos que los que llevaba encima, y un mapa marcado, que señalizaba la localización de ciertos barcos.
El goblin decidió dármelo a mi, susurrándome sus dudas con respecto a la salud mental de mi compañera...me dejó algo inquieta.
En fin, por lo visto la tripulación ya había estado estudiando la posibilidad de agenciarse uno de esos barcos, así que decidí seguir adelante con el plan.
Atravesamos un trecho de selva hasta la orilla. Por suerte, solo tuve que dejar KO a un par de Velasangres ( mi compañera pensó que los había matado, y decidí dejarla creer eso). A lo lejos, divisamos nuestro objetivo. Un barco, lo suficientemente separado del resto como para tener una oportunidad.



Decidimos atravesar el agua y escondernos tras las matas circundantes a una gran palmera, para estudiar mejor la situación.






Al ver a los dos individuos que parecían estar de guardia, a la Capitana se le ocurrió la idea de infiltrarnos. No me gustó mucho que alterara el plan inicial, pero soy una simple grumete, por lo que preferí no cuestionarla.
Una vez más, me tocó a mi noquear a los dos sujetos. Con el primero pude usar mi magia, pero tuve la mala suerte de tropezarme cuando me acercaba al segundo, y me tocó improvisar lanzándole una piedra en toda la nuca, antes de que se girara.
Tras ponernos sus ropas, procedimos a infiltrarnos en el navío.



Una vez dentro todo fue según lo planeado, a los pies de las escaleras me volví invisible y paseé el tarro abierto por todo el barco, mientras la Capitana era requerida por...el Capitán del barco. No me preocupé demasiado, ya que por su actitud, parecía esperarlo.
Como no tenía ni la más remota idea de lo que contenía el tarro, traté de respirar lo menos posible.
Todo fue bien...hasta que me dirigí al camarote del capitán a encontrarme con mi compañera... el Capitán del barco, un hombre bastante desagradable con una larga barba,  nos había descubierto.


Entró en el camarote con la espada desenvainada y empezó el caos.
Traté de hacerme la loca, pero no coló. Al final tuvimos que luchar contra él. A mi amiga la pateó bastante y a mi...no llegó a tocarme, pero mi orgullo acabó hecho pedazos. La túnica que había "tomado prestada" me quedaba horriblemente larga, y cada vez que intentaba realizar un hechizo, de un modo u otro terminaba tropezándome con ella y cayéndome al piso.
Al final la Capitana consiguió hundirle sus garras metálicas en la pierna, y entre más patadas y sangre,  pude lanzar un orbe arcano desde el piso que terminó noqueando al capitán.
Tomándolo cada una de un brazo, lo tiramos por la ventana abierta. Seguidamente, mi compañera lanzó otro de sus tarros al interior del barco y de un empujón, nos arrojó a ambas al mar.


Se escucharon una serie de explosiones en la noche, junto con los gritos de los piratas que salían como podían del navío.
Cuando todo pareció calmarse, trepamos de nuevo hasta el interior del barco, y terminamos de hacernos con él. Hay que agradecer que lo tuvieran todo preparado, ya que nosotras solas no habríamos podido.
Dirigimos el barco hasta una cala oculta, cerca de Bahía del Botín, donde lo dejaremos hasta conseguir reponer los cañones destrozados, supongo. Ninguna tripulación de piratas debería hacerse a la mar sin cañones.


Tras asegurarnos de que el barco estaba a salvo, tomamos caminos distintos; ella se fue a descansar, mientras que yo me teletransporté hasta Ventormenta. Desde allí, fui a caballo hasta el "Cuartel de Arroyoeste", donde pedí a la guardia descansar un par de horas.
Me cedieron con gusto uno de sus camastros (a esa hora la mayoría se encontraban vacíos), y pude tener un par de horas de sueño.
Hace apenas una hora desde que me desperté y desayuné un poco (cortesía de la guardia). En cuanto tenga lista mi montura, partiré hacia "Páramos de Poniente", donde espero ser de ayuda. Estoy francamente cansada de escuchar acerca de las desgracias de esa zona. Ya es hora de averiguar por mi misma hasta qué punto están mal las cosas allí.


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