miércoles, 20 de abril de 2016

Charlas en el Cementerio!

Abril, 2016

Al día siguiente volvimos a tener un encuentro con "El Señor del Parche en el Ojo" y con su futura esposa. Quería invitar a "La Rubia" a su boda...


No me separé un solo instante de ella, y eso no pareció gustar al hombre pero ¿Qué esperaba? Tras lo sucedido con la anciana toda precaución es poca.
"La Rubia" no se comprometió a nada, diciendo que se lo tenía que pensar y no entrando en detalles cuando la prometida preguntó por "El Señor con Coleta"...lo hizo con aparente inocencia pero, no se, fue demasiado precisa...


Mi compañera y yo íbamos a irnos, pero entre una cosa y otra terminamos hablando en grupo en plena calle. Tuve la oportunidad de hablar con la pareja del "Capitán", para ver cómo se había tomado el reciente embarazo de su hija; no parecía estar muy contenta de que el padre fuera humano pero, la noté más calmada de lo que me esperaba.
Tras esa pequeña charla con ella, pude comprobar algunos de los inventos hechos por la gnoma ingeniera que se ha unido a la tripulación. Hubo un robot en particular que me interesó bastante, aunque "La Enana Paladina" y yo teníamos que hablar, por lo que quedamos en que me enseñaría más cachivaches en otra ocasión, con más tiempo.


Quería hablarme del "Capitán", como suponía, pero por mucho que me dijo mi decisión ya está tomada...como decía mi maestro "El perdón no se le niega a nadie, pero la confianza nunca se recupera"; y por más que quiera cambiar mi modo de ser, lo cierto es que creo firmemente en esa frase. Cuando alguien pierde mi confianza, lo más probable es que jamás la recupere.


Luego de hablar con ella volvimos a la taberna, donde nos esperaba de todo menos tranquilidad; no solo "La Capitana" estaba horriblemente paranoica, mirando a todos lados como uno de esos perros de pradera que se ponen en pie y miran hacia cada dirección con sus ojitos saltones, sino que nos asaltó una desagradable noticia. El mismo hombre sobre el que había estado hablando unos instantes atrás acababa de dejar a su pareja, la elfa.
No voy a negar que me sorprendió bastante, y más cuando la hija de esta última entró a la taberna como alma que lleva el viento despotricando del "Capitán" y con aspecto de psicópata, pero en Pandaria tomé la decisión de no inmiscuirme más en sus asuntos, y eso hice.


Nosotras teníamos también nuestros propios problemas, así que dejamos que ellos resolvieran sus asuntos y nos fuimos al cementerio, un lugar poco frecuentado y en el que esperaba pudiéramos hablar sobre "La Capitana" paranoica, quien nos acompañó saltando por los tejados como precaución...honestamente, me daban ganas de drogarla o algo para que se calmara un poco.


Fuimos a uno de mis lugares favoritos y comenzamos a hablar sobre la imperiosa necesidad de que se tranquilizara.
Terminamos discutiendo mientras "La Rubia" y "La Dama de la Muerte" apenas se metían. Lo reconozco, me centré demasiado en nuestra discusión, pero es que me tenía ya de los nervios con tanto estrés. Hacía nada acabábamos de salir de una situación asfixiante, que me había hecho pasar en vela demasiadas noches, pensando en que nos estaban observando, que querían matarnos, destruir a Samanta, torturar a "La Capitana"...simplemente me negaba a pasar de nuevo por algo así.
Pero no fue hasta que "La Dama de la Muerte" nos metió un tortazo a cada una que pude dejar de centrarme en la pelea para mirarla a ella...le advertí que no volviera a hacer semejante cosa, y realmente espero que lo haga porque últimamente estoy más descontrolada que nunca. Intento calmarme por mi cuenta, pero cada vez son menos las ocasiones que tengo de estar sola, y eso lo hace todo más difícil.


"La Rubia" también intervino, claramente cansada de ser tratada como una niña. Al final pudimos dejar ese tema de lado, aunque "La Capitana" seguía estando intranquila. De todos modos, pude proponerles lo de la piedra de sangre, vinculada a la embarazada para saber en todo momento cómo se encontraba.
La idea pareció gustarles, y tras prometer no decir a nadie que conozco un poco de esa magia, aceptaron. No se si están de acuerdo con dicha práctica o si simplemente no están enterados de la fama que tiene, pero sea como sea pude obtener la sangre necesaria y marché sin más dilación ha un lugar privado donde hacer lo acordado.
Cuando regresé, "La Dama de la Muerte" ya se había ido, y tanto "La Rubia" como "La Capitana" estaban algo..."raras". No se, cuando llegué parecían sorprendidas de verme, y la embarazada estaba incluso nerviosa. Espero que mi idea sobre su desconocimiento de la magia de sangre sea cierta y no estuvieran pensando cosas raras...no sería la primera vez que me tachen de bruja y, aunque no tenga nada en contra de ellos, es un camino del cual prefiero mantenerme apartada.


Me gustaría decir que la noche terminó ahí, pero no tuvimos tanta suerte; un extraño hombre vestido con oscuros ropajes se acercó diciendo que lo habían llamado quejándose de un grupo que estaban molestando en el cementerio...nosotras. No se quien sería el tarado metomentodo que se quejó, o si el tipo se lo inventó, pero no tienen ningún sentido que se nos acuse de perturbar la paz cuando en todo momento estuvimos hablando bajo y sin montar escándalo alguno.
Le dijimos que estábamos simplemente disfrutando de la tranquilidad de la noche y terminó por marcharse...solo para regresar luego con otro tipo más y un guardia.


No voy a explayarme mucho en esto porque no me gusta decir improperios, y si me concentro de nuevo en lo sucedido terminaría insultando de muy mala manera al señor de oscuro. Digamos simplemente que ese tipo es un sexista de lo peor, que a las tres nos dieron ganas de asesinarlo de mala manera y que el guardia, aunque cumpliendo su trabajo, pasó por alto los comentarios machistas del hombre centrándose solo en pensar lo peor de nosotras, quienes no estábamos haciendo otra cosa que hablar tranquilamente.
En serio, no se como no le incrusté un orbe arcano entre ceja y ceja (es decir, dentrozándole el cráneo)...solo espero averiguar dónde vive y poder vengarme. No es que quiera hacerle daño, claro, yo no soy así...pero creo que no me importaría quemarle un poco la casa...



Al rato llegó la ex-pareja del "Capitán", y ya éramos cuatro mujeres contra un odioso machista, un guardia que pasaba del tema y un hombre ausente. No tardaron mucho más en marcharse.
Nos quedamos despotricando un poco y, entre otras cosas, la kaldorei se nos unió a la tripulación; espero que nuestro próximo viaje la ayude a despejarse y sentirse mejor tras la inesperada ruptura. Antes debe ir a Draenor, pero supongo que estará a tiempo para partir.



Yo me quedé un rato más con las chicas, mas cuando se fueron a dormir a casa de "La Noble" preferí marcharme por mi cuenta; tenía ganas de leer algún tomo sobre magia, en la soledad de la taberna a esas horas y a parte no me gusta nada quedarme en casa de una paladina. Ya me siento mucho mejor sobre el tema, aunque las pesadillas hayan vuelto pero...no se, prefiero mantenerme alejada de la luz por un tiempo...

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