miércoles, 6 de abril de 2016

Marioneta Grúmel!

Marzo, 2016

Nos dirigimos hacia la Escalera Velada en cuanto estuvimos listos, y yo no tardé en arrepentirme de haber escrito sobre lo sucedido con mi maestro; recordar ese tipo de cosas siempre me deja algo...alterada...


Tuvimos suerte, y en la planta alta no se estaba quedando nadie, por lo que pudimos ponernos cómodos y descansar tranquilamente. Pero como siempre, la tranquilidad no duró demasiado; un extraño grúmel entró en la posada, estaba encapuchado, y su vestimenta me recordó sobremanera al "Ex-Pirata" cuando lo había vuelto a ver modificado.



"El Ninja" bajó a hablar con él, y tras su breve charla, todo parecía estar normal. Sin embargo, cuando volvíamos a estar todos juntos en la planta alta, el grúmel subió con las flores que había tirado antes "La Rubia", tropezándose conmigo en su intento de devolverlas.
Las aceptamos, y tras despedirnos de él, nos quedamos debatiendo si deberíamos deshacernos de ellas...todo era demasiado extraño, y tras lo acontecido en los últimos tiempos mi nivel de paranoia estaba por las nubes. Así pues, decidimos que lo mejor era eliminarlas, y tras salir fuera la propia "Rubia" se encargó de ello, lanzándolas desde la plataforma de madera que rodea la taberna.
Entonces fue cuando vi la nota.


Les dije a los demás que entrasen, que yo me quedaría un poco fuera, tomando el aire. Aproveché para leerla en cuanto se marcharon.

Los grisgris...curioso ¿verdad? Pueden ser objetos inútiles, que no sirven para nada, pero aún así, los grúmel los veneran. Tu tienes un grisgris, ¿verdad?¿Cómo era...?¿Sam? Si...claro que si...¿Quieres hablar? Quédate sola, estés donde estés. No te preocupes, te vigilaré.

Y eso hice; tras decirle a los demás que iba a dar una vuelta, me alejé cuanto pude de allí. Aún seguía atisbando el edificio cuando lo vi, delante, igual a como estaba en la taberna...el grúmel...


Obviamente sabía quien era pero, hay preguntas de rigor que simplemente deben hacerse cuando te encuentras con un encapuchado. Luego de intercambiar un par de frases se quitó lo que cubría su cabeza...
El grúmel tenía una parte de la cara quemada y la otra con...¿Placas?...el pobre no parecía ni saber dónde estaba. La voz que yo escuchaba salía de un pequeño transmisor situado junto a la boca.
Era como aquella vez con "El Ex-Pirata"...ese pobre ser no era sino una marioneta del verdadero individuo culpable de tantas desgracias.
Una vez quitada la capucha, la voz que salía del transmisor dejó de asemejarse tanto a la de un grúmel...era como la que recordaba haber escuchado anteriormente...
Antes de proseguir con la charla, escuché algo a mis espaldas, y noté esa conocida sensación de estar siendo observada. Miré detrás de la pequeña colina que había junto al árbol y vi al "Ninja"...¡me estaba espiando! Aunque en ese momento tuve ganas de cometer una locura, por suerte fui capaz de usar la poca cordura que me quedaba tras ver tantos horrores y logré pedirle civilizadamente que se marchara de allí.


Volví a mi charla con el ser, e intentando imaginar que ese pobre individuo que estaba viendo, deformado, torturado, utilizado como un muñeco...no era real. Intenté obviar la cara de horror que se mantenía en lo que quedaba del grúmel en ese pobre rostro...intenté finjir que todo no era más que una pesadilla que terminaría...y lo logré. Pude escuchar todo lo que me dijo sin entrar en pánico, o eso me gustaría pensar.
Intentando resumir la conversación que mantuvimos, lo más importante fueron dos cosas; me mostró un pequeño robot con forma de serpiente que parecía tener una cámara en el centro, enseñándome así que siempre estábamos siendo vigilados. Y me propuso un trato...debía entregarle al "Señor Bengala", el de amarillo, y él a cambio me daría a Samanta...le dije que tenía que pensármelo, y me respondió que lo pensara todo lo que quisiera...y que no debería volver a Los Reinos del Este para encontrarlo...tras eso se marchó.
Yo regresé a la posada, claro que antes dejé un bonito regalo tras el árbol que crece delante.


No es agradable tomar un delicioso té y comer algo solo para encontrarte al poco tiempo, cara a cara, con una víctima. Vi a ese grúmel...lo vi, él realmente estaba ahí, consciente en todo momento, viendo como alguien utilizaba su cuerpo mientras solo podía mostrar una expresión de horror. Su cara estaba quemada y modificada con esas placas...¿Cómo estaría el resto del cuerpo?
No me siento orgullosa de mi comportamiento cuando entré en la posada. Estaba paranoica, alterada, cansada de ver tantas cosas monstruosas y no poder hacer nada para remediarlo, y para más inri, llevaba sin apenas dormir desde que "El Señor Bengala" utilizó la Luz Sagrada sobre mi. Las pesadillas habían vuelto...así que no es de extrañar que arremetiera contra "El Ninja".


Me había estado espiando, por mucho que intentara negarlo...puede que me comportara de forma histérica, pero eso no cambia los hechos.
Finalicé la noche acostada en la planta alta; notaba como los demás estaban tras de mi, hablando y haciendo algo pero...yo no podía borrar de mi mente la imagen del grúmel, la imagen del "Ex-Pirata"...yo podría acabar como él..."La Capitana" o "La Rubia"podrían acabar como él...

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