El final del torneo!

Febrero, 2016

Como me esperaba, perdí al primer combate...



Tras tomar una sencilla cena en Forjaz, me teletransporté hasta Darnassus, preparada para luchar en la ronda final del torneo. No encontré a ningún conocido cuando llegué, y de echo el lugar estaba bastante vacío...a excepción del humano que más tarde se convertiría en el vencedor del evento.



Charlamos un rato, hasta que el lugar empezó a llenarse. Entonces fue cuando mis conocidos hicieron acto de presencia, y acercándonos a la zona de combates, esperamos ansiosos a que comenzara la lucha.
Los primeros en combatir fueron dos elfos increíblemente ágiles.



Aunque sería la mujer elfa quien terminara venciendo. Y después...fue mi turno. Lo hice cuanto mejor pude, pero mis reflejos no fueron lo suficientemente buenos como para derrotar a mi contrincante, una elfa con bastón que poseía la habilidad de moverse tan rápido como el viento.
Finalmente, tras pasar unos momentos igualadas, consiguió derrotarme...y en cierto modo me alegré, pues al menos así pude disfrutar del resto del torneo sin nervios. Mi única preocupación era la nota recibida...había perdido...¿Sería castigada por ello?

http://labibliotecadewinstalayan.blogspot.com.es/

Los combates se sucedieron hasta que al final, tan solo quedaron por enfrentarse un enano y el hombre con el que hablara al principio de la noche. Pensaba relatar mejor los combates, dado que se trata de los finales, pero se me ha ocurrido que mejor me agencio una copia de las crónicas relatadas por "La Pelirroja", y simplemente las adjunto al diario. Desde luego, estoy segura de que ella sabrá describir mejor los golpes, de modo que cuando quiera recordar esa noche, pueda hacerlo con precisión.
"La Capitana" y yo apostamos en el último combate. Ella por el enano, y yo por el humano del norte. Si perdía tendría que darle una toga, pero si ganaba, mi compañera se había apostado uno de sus viales estimulantes...para mi alegría, ganó el humano, y por consiguiente el frasco fue mío. Planeo llevárselo al mismo alquimista al que le llevé los polvos...no se si lo escribí pero, antes de entregarle los polvos que me diera el goblin a "La Capitana", cuando estábamos en la taberna, me excusé un momento y subí al piso superior. Guardé una pequeña cantidad del contenido de la bolsita en mi pañuelo, y asegurándome de que no se saldrían, regresé junto a mi compañera. Los polvos se los envié a un conocido alquimista que vive en Forjaz. Aún no se los resultados, pero espero que al entregarle el vial me de alguna información útil.
Tras proclamar vencedor al norteño, la noche estalló en colores con los fuegos artificiales.

Era el primer humano que conseguía ganar el torneo, por lo que su victoria fue aún mayor.

Disfrutamos nuevamente de los manjares servidos por los elfos, pero con tanta gente comenzamos a agobiarnos un poco, y algunos preferimos trasladarnos a la taberna de siempre. Tras pasar un rato juntos, decidí ir a cambiarme. Esa misma noche tenía que reunirme con los magos que me contarían más acerca del elfo, y quería estar más acorde con...bueno, con los magos; la mayoría suelen fijarse en ese tipo de cosas.
Una vez lista emprendí el camino de regreso, pero me encontré con mis compañeros antes de llegar. Se dirigían al "Claro de las Peleas", y como es lógico, fui con ellos.



Esta vez los que pelearon fueron el enano que nos acompañaba y el "Ex-Capitán". Pero por más que lo intentaba, no lograba concentrarme en la pelea...notaba "algo" a mi alrededor. No se explicarlo, pero sentía una presencia opresiva por la zona. Tenía una sensación de angustia, como si algo fuera a ocurrir. Observé los bosques circundantes, buscando la causa de mi inquietud y frotándome las manos casi inconscientemente, mientras sentía como la magia parecía querer escaparse de mi cuerpo. Entonces fue cuando vi la sombra...era indefinida, borrosa, pero estaba totalmente segura de que algo había cruzado de un árbol a otro. Balbuceando unas palabras de disculpa, y casi sin poder evitarlo, salí corriendo mientras me quitaba los guantes y los metía de cualquier forma en mi bolsa.

Cuando me alejé lo suficiente del grupo, me trasladé varias veces hacia adelante, pues casi podía palpar su magia. Lo sentía cerca, muy cerca...alejándose. Corrí tan rápido como pude, y seguí trasladándome varios metros siempre que podía. ¿Me dirigía hacia una trampa?¿Mis pasos me estarían conduciendo hacia mi muerte? Esas eras las preguntas que daban vueltas en mi cabeza todo el rato...hasta que llegué a una de las pozas del Teldrassil.

Observé los alrededores, desconfiada. Seguía notando su presencia, solo que ésta parecía estar en todas partes y a la vez en ninguna. Supongo que usó algún tipo de hechizo para camuflarse...pero eso solo me hizo reafirmar la creencia de que me había guiado hasta allí. Pensé en hacerme invisible y tratar de encontrarlo, pero si todavía no había atacado, no quería darle motivos para hacerlo. Me acerqué a la poza, casi sin poder evitarlo, y me quedé ahí...de pie, contemplando sus hipnóticas aguas.
Mientras mi cuerpo se quejaba por las ganas que tenía de utilizar mi magia, sentí la brisa mover mi pelo con ligereza. Estaba detrás de mi...seguía notando su presencia dispersa en el ambiente, pero físicamente lo sabía a mis espaldas. No me agarró del cuello, como me temía...ni siquiera trató de darme la vuelta...simplemente su boca se acercó a mi oído y comenzó a susurrarme...

- Que decepción, "Corederito"...pensé que ganarías, o que por lo menos no perderías en el primer combate - casi lo sentía sonreír mientras hablaba-
- ¿Estabas allí, entonces? ¿Viendo el torneo?
Tras una breve pausa, dijo - Si...pareces sorprendida, ¿Cómo si no iba a saber si ganabas o perdías?
- Podrías haberte informado luego...
- ¿Y perderme toda la diversión? -una suave carcajada escapó de sus labios- Jamás. 
- ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué me sigues?
- ¿Seguirte? ¿Yo? Tan solo quería disfrutar del torneo, como el resto...
A duras penas controlé las ganas de girarme - ¿Fuiste tu quien dejó esa nota?¿Y la rosa? ¿También es cosa tuya?
Hizo un sonido con la boza, como negando de forma reprobatoria - Tsk,tsk,tsk...demasiadas preguntas en una sola frase...¿De verdad esperas que te responda a alguna?
- Me conformo con que respondas a una...¿Qué es lo que quieres de mi?
- No, no...las cosas no funcionan así - la sonrisa se evidenciaba en su tono- Te diré algo, ya que insistes...puedes estar tranquila, al menos hasta la ceremonia de clausura del torneo. Te juro que hasta ese momento, no sabrás de mi. Pero cuando finalice, cumpliré lo que dije, "Corderito"...
- Lo que...

No conseguí terminar la frase, pues mientras me giraba, ya sin poder aguantarme, volví a notar esa extraña brisa en mi pelo...y él simplemente ya no estaba. Su presencia pareció esfumarse casi al instante, sin demostrarme dirección alguna hacia la que girarme. En un segundo estaba allí, y al siguiente no. Me senté en la poza, aturdida mientras contemplaba las tranquilas aguas. No tenía miedo de que me atacara...si quisiera lo habría podido hacer en cualquier momento...
Me encontraba igual que antes...no, peor, pues ahora sabía que haría algo tras la ceremonia.
Cuando me sentí capaz, me teletransporté a Forjaz. En cuanto llegué, mandé un aviso a Chispancio para que dijera a los magos que no podría reunirme con ellos esa noche; me metí en la cama, tratando de no pensar en nada...pero pese a mis esfuerzos, cuando mi mente perdió la consciencia, soñé con una poza en medio de un tranquilo bosque...sus aguas eran rojas, mientras las observaba...