lunes, 29 de febrero de 2016

Llegando tarde a la fiesta!

Febrero, 2016

Me quedé dormida, y si no llega a ser por Shei dudo que me hubiera levantado antes del alba...


Aunque quedaba bastante gente, me había perdido el espectáculo de las pociones, pero aún así hice bien en ir. El ambiente estaba muy animado...y conseguí firmar varios acuerdos más que han llenado las arcas del barco.


Sin embargo lo que más destaco de la noche es el comportamiento que tenía "El Señor con Coleta"...aunque últimamente se lo ve mucho con el pelo suelto, y eso cuando se lo ve...
Estaba brusco, maleducado...salvaje. Temo que se esté descontrolando, y sobretodo temo que nos de problemas durante el viaje. Cuando vio a "La Rubia" hablando con "El Mago Rojo" creí que saltaría por encima de mi y le mordería el cuello, en plan lobo...



Más tarde, pude hablar a solas con ella, cuando ya varios se habían marchado del barco...me contó que el huargen quiere ¡Convertirla!. Tuvo que decirle que si, para calmarlo, dejándolo en la casa que tienen de alquiler en la ciudad. Ambas estamos de acuerdo en que tenemos que hacer algo, la situación no puede seguir como hasta ahora.
Mientras intentábamos encontrar una solución al problema, se nos acercó "El Cazador". Al parecer, había estado poniendo la oreja y no tuvimos más remedio que contarle el problema. 
Como no conoce al huargen tanto como nosotras, sus soluciones inmediatas parecían demasiado...definitivas. Tras mucho discutir, hablamos de esas pociones que ayudan a calmarlos...él conocía de un boticario que las vendía, y valiéndonos de un portal fuimos los tres a Darnassus, en busca de la solución más factible teniendo tan poco tiempo...


"El Cazador" esperó fuera mientras hacíamos el acuerdo...resumiendo, nos estafó vilmente. No es que no sospecháramos de él, sobre todo cuando tras aceptar sus desorbitados precios y entregarle el oro comenzó a irse, de espaldas, metiéndose incluso en el agua en su prisa por desaparecer.



Al final el tipo terminó por salir corriendo, y no me extraña...al poco entró un huargen, con la misma toga del estafador...él era el verdadero boticario, y al contarle lo ocurrido nos dio las pociones de forma gratuita, explicándonos sus especificaciones. Intenté amenazarlo con la difamación para que nos devolviera el dinero, pero hizo oídos sordos, por lo que nos fuimos por donde vinimos.
De todos modos, mi humor mejoró bastante cuando "El Cazador" llegó corriendo. Antes de que entrara el verdadero boticario, lo había hecho él, y al contarle el problema había salido a toda velocidad para intentar alcanzar al estafador...y lo hizo, entregándome el preciado oro del barco.



Con las pociones en nuestra mano, nos sentíamos más tranquilos...pero esto es solo una solución temporal, el problema sigue ahí, y tendremos que encontrar una solución permanente si queremos evitar que ocurra una desgracia...

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