lunes, 15 de febrero de 2016

Enferma en la lucha!

Febrero, 2016

Tras llegar a Ventormenta, me encontré con "El Capitán"...


Ha regresado a la ciudad, abandonando el aserradero, aunque aún le quedaban algunas pertenencias en aquel lugar que tenía que trasladar. Le dije que me dirigía al cementerio (no había conseguido encontrar a "La Capitana") y decidió acompañarme. Juntos llegamos hasta una de mis zonas favoritas, un lugar al que suelo ir mucho cuando quiero sumirme en mis pensamientos y quizás escribir un poco.



Le conté lo sucedido ayer, incluyendo en el relato mi decisión de dejar la tripulación o marcharme a algún lugar por un tiempo. Me escuchó comprensivo, dándome su opinión, y tras separarnos, volvimos a encontrarnos más tarde esa noche, en la taberna del "Ermitaño Taciturno". Estaba allí con "La Joven con Problemas", quien al parecer se había quedado a hablar con "La Capitana", contándole su historia y charlando de otros temas. Cuando "El Capitán" se nos unió, me hizo una pregunta que me sorprendió bastante "¿Cómo definirías la vida, en una palabra?" Casi sin pensarlo dije "Cansada". Y ciertamente eso es lo que me parece...hay que luchar, pelear y agotarse por todo aquello que queremos conseguir..."El Capitán" la definió como "una carrera"...y estoy de acuerdo, a mi me parece una eterna carrera, te la pasas esforzándote para llegar hasta la meta, solo para descubrir que tu recompensa es la muerte...maravilloso. Ella la definió como "una quimera", haciendo alusión a que se componía de varias cosas.


Al rato, encontramos al "Señor del Puzzle" y a un enano que también conocía de hace tiempo, nos sentamos todos juntos y comenzamos a hablar...pero el tema de los brujos salió a relucir, y el enano habló de algo que sonaba a "caza de brujos", por lo que me despedí secamente antes de perder mi calma, y volví a buscar a "La Capitana". La encontré en el barco, en la entrada. Estaba con Sam, y me pidió que la ayudara a llevar dentro algunos tablones para tapar el agujero del camarote por el que se había colado el insoportable gnomo.


Intenté hablar con ella, pero cuando al fin había conseguido reunir el valor suficiente para hacerlo, "El Capitán" apareció, avisando que estaba listo para ir al Aserradero de la Vega del Este, y que si queríamos podíamos acompañarlo.
Tras pedirle intimidad, salió un momento y pude hablar al fin con ella...le conté mi decisión, pero no estaba para nada de acuerdo. Tras mucho charlar, terminé saliendo fuera, quitándole importancia al asunto y asegurándole que nada cambiaría...pero su mirada dejaba claro que no daba la discusión por terminada.


Se nos terminó uniendo "La Rubia" y "El Señor del Puzzle", y juntos emprendimos el camino en dirección a la antigua vivienda de "El Capitán". Pero las cosas no serían tan sencillas como esperábamos, pues tras abrir la puerta luego de tocar sin obtener respuesta alguna, dos cadáveres, ambos apuñalados, aparecieron ante nosotros...


"El Capitán" subió a inspeccionar el resto de la casa, pero bajó tras no hallar nada. Discutíamos acerca de ofrecerles un entierro digno a sus compañeros, cuando escuchamos un sonido en el exterior...al salir, vimos a un sospechoso; lo perseguimos hasta la parte trasera de la casa y nos enfrentamos a él. Fue una pelea breve, en la que consiguió darme una cuchillada superficial en el hombro derecho, pero en un momento dado, el hombre se quitó la vida con su propia arma.
Fui a encargarme de mi herida, tras los muros de la vivienda, y al volver una banda de bandidos estaba junto a mis compañeros.
Tuvimos que pelear contra ellos, pero sin duda hubieron un par de cosas destacables del encuentro:
- "El Señor con Coleta" apareció, destrozando como una mala bestia a varios individuos.
- "El Señor del Puzzle" evidenció un poco lo que era, llegando a mosquear al "Capitán".
- El nuevo potingue de "La Capitana" es un ácido muy efectivo
- Los bandidos parecían ser meros cuerpos controlados por otra cosa...fuera lo que fuera...
Pero lo peor de la noche, vino al finalizar la pelea. Cuando conseguimos reducirlos a todos, y tras haber acusado a "El Capitán" de robarles algo, éste se marchó prometiendo darnos explicaciones al día siguiente...y tras su partida, "La Rubia" sufrió un desmayo.



Al tocar su frente, vi que estaba ardiendo, y corrí cuanto pude en busca de Shei. Cuando regresé al lugar, "El Señor con Coleta" estaba del todo desquiciado, y parecía dispuesto a arrancarme el cuello si trataba de acercarme a ella. La hice levitar, inconsciente como estaba, soportando los gruñidos del huargen, y les dije que nos viéramos en la Catedral.
Shei voló más rápido y estable que nunca, percibiendo la urgencia de la situación, y en cuanto estuvimos a los pies del imponente edificio, hice descender a la mujer y grité como una descocida pidiendo ayuda de un sanador.
Raudamente se acercó una mujer, realizando preguntas con la eficiencia propia de alguien experimentado, pero por desgracia, el huargen se había dado prisa por llegar, y cuando me quise dar cuenta estaba tratando de controlarlo, notando el nerviosismo de la sanadora.


Llevé a "La Rubia" hasta el interior de la Catedral, y allí fue tratada por la experta. Tenía mucha fiebre e incluso corría el peligro de perder a su hijo. El huargen estaba a punto de descontrolarse, y mientras lo intentaba hacer entrar en razón y lograr que saliera conmigo, la joven despertó gracias a las medicinas aplicadas.
"El Señor con Coleta" recuperó su forma, y el resto del grupo llegaron hasta allí, pero no pudimos estar mucho más con la enferma, pues la sanadora nos instó a salir del recinto hasta nuevo aviso.
Así lo hicimos, dejando a "La Rubia" siendo atendida.


Una vez en el exterior, ocurrió algo que no me esperaba..."La Capitana" le soltó un sermón al huargen, echándole en cara sus ausencias y sus errores cometidos con su prometida...me contuve, y no intervine, pues parece que lo único que hago últimamente es discutir. Al cabo de un rato salió la sanadora y nos informó que "La Rubia" se quedaría a pasar la noche allí...su prometido se quedó con ella, por suerte, y tras dispersarnos, solo quedamos "La Capitana" y yo, sentadas en un banco...a punto de discutir el tema que habíamos dejado pendiente...

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