Las malas noticias me esperaban al regresar a Ventormenta...
Nada más entrar en la taberna, "La Enana del Rifle" me soltó la noticia de golpe, "El Señor con Coleta" y "La Rubia" se habían separado. Al parecer, ésta última trataba de protegerlo de su hermano, "El Señor del Parche en el Ojo", y le dijo a su prometido que le echaba la culpa de la muerte de su padre, al que creo que el dio un infarto o algo así. Pero si tengo que ser sincera, de esta noticia más que la separación de la pareja, lo que me sorprendió fue la necesidad de protegerlo de su hermano...protegerlo...eso implica que el "Señor del Parche en el Ojo" es más peligroso de lo que me temía, y "La Rubia" no ha sido del todo sincera conmigo...estoy segura de que oculta algo importante acerca de ese sujeto, pero ¿el qué?.
Comos sea, ambos terminaron encontrándose junto a la taberna, y cerca del puente se pusieron a hablar...bueno, o al menos "La Rubia" lo intentó...
No pude evitar oírlos, sobre todo porque estaba poniendo la oreja, pero vamos, esa mujer tiene la paciencia de un santo. Si, se equivocó al engañarlo. Si, se equivocó al dejarlo para protegerlo por su cuenta...pero con todo lo que ha tenido que soportar del huargen, lo mínimo que podría hacer éste es escucharla sin lanzar comentarios cínicos...en fin, por ahora creo que mantendré las distancias con él, para evitar otro posible enfrentamiento. Al final, cansada de su cabezonería, le dije que se comportara como un adulto y me marché al concilio. Había encontrado algunos carteles por la ciudad, antes de mi desastroso viaje a Tirisfal, y no pensaba perdérmelo.
Traté de no llamar la atención demasiado, sentándome en uno de los bancos que están al fondo de la Catedral, pero al final no me quedó más remedio que levantarme y mezclarme con la multitud, ansiosa por escuchar. Lo primero que hicieron fue comunicarnos el objetivo del concilio y la planificación que tendría; ese primer día era una especie de toma de contacto, aunque al final el ambiente terminó caldeado.
La mujer que parecía estar al cargo de la reunión ofreció la posibilidad de responder a cuantas preguntas le hicieran. Muchos no parecían entender del todo el objetivo del consejo, y si soy sincera, a mi tampoco me quedó muy claro. Se suponía, por lo que decían los carteles, que funestas noticias habían llegado desde Draenor, pero creo que el acto terminó realizándose de forma demasiado...general, por así decirlo.
El objetivo del concilio era que todos los presentes informáramos de las amenazas que se ciernen sobre el reino y ayudáramos, a su vez, a combatirlas...pero como digo, por los carteles, yo me esperaba algo más específico. Si que dijeron que les constaba el hecho de que en Draenor una parte de la población se había alineado con la Legión Ardiente, mas también hablaron de una reciente amenaza causada por muertos vivientes en Páramos de Poniente.
Las preguntas surgieron, como es normal...algunas pidiendo explicaciones, otras hablando de distintas amenazas...aunque ese no era el día para tal cosa. Si soy sincera, creo que esa primera reunión fue un error, en mi opinión deberían haber empezado el concilio aportando toda la información posible acerca de los peligros actuales y comparándola con la de los presentes...esa primera reunión solo generó dudas, y al no ser el día en el que se manejaría la información importante, parecía reinar en el ambiente una sensación de descontento ante las escasez de la misma...
De todos modos, yo no me quedé mucho más para ver cómo terminaba todo.
En un momento dado, alguien propuso pedir ayuda a los brujos, para contrarrestar una amenaza de gran amplitud...y enseguida la gente estalló en indignación.
En primer lugar, si algo como la Legión Ardiente amenaza Azeroth me parece que el tema debería debatirse en un sitio muy distinto a la Catedral; yo nunca he sido muy devota de la Luz, lo admito, y las personas que tiene tanta fe en ella me parecen algo...fanáticas. La Legión nos afecta a todos, y por ende debería tratarse en una zona imparcial, un lugar en el cual se pueda hablar de todo lo necesario para enfrentar tal amenaza. Y en segundo lugar, me parece una hipocresía impresionante que la gente se alborote al nombrar a los brujos. Son mal vistos, si, pero actualmente están tolerados por la alianza, le pese a quien le pese, y lo que no veo lógico es que se les permita luchar en el campo de batalla (bajo un control mayor o menor) pero que luego hablar de ellos sea considerado un tema tabú.
Donde hay luz, hay sombras...
Mi Abuela siempre lo decía, y pese a sus actos, no podría estar más de acuerdo con ella. Baste decir que frente a la algarabía que se generó ante la mención de los brujos, me tuve que largar de allí antes de hacer algo de lo que me arrepintiera luego...
"La Enana del Rifle" me había comentado que "El Capitán" quería verme, y como no parecía importarle que llevara a más gente, me dirigí a la posada en busca de algunos conocidos. Necesitaba relajarme después de lo acontecido en la Catedral...últimamente siento que mi paciencia se ha agotado, y ante el comportamiento tan generalizador de los allí presentes notaba mi sangre hervir...
Al entrar en la casa nos encontramos con el "Señor con Coleta". Yo venía con "La Rubia", a la que había visto a un lado del camino, apoyada en un árbol, con los ojos enrojecidos; sobra decir que le cambió el semblante al verlo.
Allí "El Capitán" nos dijo que lo habían relevado de su puesto, tachándolo de loco por sus ideas acerca de la Legión Ardiente. Yo me apresuré a hablarle sobre el concilio, tratando de animarlo, pero si soy sincera, me pasé la mayor parte del tiempo preocupada por la parejita y pendiente de "La Rubia", que parecía tener cada vez peor cara.
Al final, "El Capitán" volvió a pedirnos ayuda para encargarse de unos gnolls.
El primero en atacar fue "Busca Pleitos", para variar. Debo decir que en esa pelea no estuve muy fina, pero de todos modos, la pelea en la que más interés tenía en participar pareció comenzar más adelante...
"El Señor con Coleta" se transformó, perdiendo nuevamente el control, y sus gruñidos en vez de aterrorizarme lo único que consiguieron fue reavivar la ira que creía aplacada, la misma ira que sintiera en la Catedral. Han sido demasiadas cosas las que he vivido en los últimos tiempos, y creo que el control de mis emociones se me está empezando a escapar.
No se si los gnolls estaban muertos para cuando la cosa comenzó a ponerse mal entre nosotros, aunque al finalizar el asunto se que ya no estaban. Para mi eterno alivio, el huargen se tranquilizó, aunque no gracias a mis comentarios, y la cosa terminó en nada. "La Rubia", como siempre, intervino, aplacando la ira de su peludo prometido, y ambos se alejaron para tener una conversación privada.
Me gustaría decir que los miembros restantes del grupo nos quedamos esperando a que terminaran...pero estoy empezando a pensar que se nos conocerá en un futuro como "El Espectro de Cotillas", y no como "El Espectro Carmesí II"...
No es que escucháramos demasiado, y tras la interrupción de "Busca Pleitos", decidimos irnos por nuestra cuenta, dejando atrás a la pareja. El mismo que interrumpiera nos ofreció ir a una taberna en Crestagrana, en la que supuestamente tenían lugar algunos combates en el sótano. Así pues, nos dirigimos hacia ella, dispuestos a disfrutar de un buen espectáculo...
Nunca había estado en Villa del Lago, pero me gustaría volver algún día y visitar mejor el lugar. El paisaje no es lo que se dice frondoso, pero posee su encanto, y el lago no tiene desperdicio alguno, parecía tan profundo que no me habría extrañado ver una ballena emergiendo de sus aguas.
Una vez en la posada tuvimos que pasar por las cocinas para acceder al sótano, donde efectivamente, el ambiente era como nos habían descrito.
No se si "Busca Pleitos" planeaba combatir, aunque viendo su bocadillo de mortadela lo dudo mucho, pero "La Capitana" decidió propinarle una patada y lanzarlo al centro del ring, justo cuando alguien preguntaba por el siguiente contendiente.
Usando el bocata cual maza, el hombre consiguió hacerse con la victoria, y el derrotado individuo terminó catando más bocadillo que el propio "Busca Pleitos". "La Capitana", "El Señor del Puzzle" y yo rechazamos el ofrecimiento de pelear, y subimos a la planta alta.
Y allí, cuando el vencedor se excusó, saliendo de la taberna, un extraño enmascarado entró en el edificio, acercándose a la barra y pidiéndose un whisky. Cuando entró, chocó ligeramente contra mi hombro, y tras meterse en la conversación que estábamos teniendo comentó que yo olía bien...lo que le ganó el apodo de "Jack Baboso", impuesto por "La Capitana".
Según él, estaba buscando a una mujer rubia llamada Laura, para un tema de negocios...aunque luego dijo que eran amigos...y entre eso y su actitud, determiné que era alguien en quien no se podía confiar, por lo que preferí no decir nada que pudiera resultarle útil...aunque la verdad, tampoco es que supiera nada de esa mujer.
Al final se marchó, y "Busca Pleitos" regresó, pero todos parecíamos cansados y no tardamos en despedirnos.
Terminé dejando que "Busca Pleitos" se quedara en la habitación que había alquilado en la posada, pidiéndome el suelo para mi. Coloqué unas mantas y con eso tuve; es lo bueno de dormir desde pequeña en un jergón en el piso, que te acostumbras a descansar en casi cualquier parte...bueno, aunque tras mi viaje a Tirisfal esas mantas se sintieron como una nube de algodón para mi...
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