sábado, 9 de enero de 2016

Afecto Animal!

Enero, 2016

Llevo prácticamente una semana en Draenor, y no podría extrañar más la ciudad de Ventormenta...



Es curioso...me crié en Bosque del Ocaso, y aunque esas tenebrosas tierras siempre formarán parte de mi, no puedo evitar ver la capital como mi verdadero hogar. Allí he conocido a tantísima gente...el comienzo de mis aventuras por el mundo se ha producido en Ventormenta.
Extraño la taberna, estar sentada entre una multitud que conversa de todo y nada, descubrir nuevas personas, cada una con su historia...incluso echo en falta contemplar las peleas absurdas que se creaban.
Pero mi añoranza no es fruto de un exceso de tiempo libre, eso seguro.
Dedico las mañanas a conseguir muestras en Bosque Fulgurante; intento obtener, en la medida de lo posible, un amplio muestrario de todo aquello que me parezca interesante para el estudio.


Al final, no he podido evitar que Sha'Ei me acompañe en mi camino por el bosque...bueno, en realidad, apenas nos separamos. Es increíble como se le puede tomar tanto cariño a otro ser, en tan poco tiempo...
He descubierto que sabe defenderse estupendamente, y de hecho, supone una gran ayuda a la hora de explorar y proteger aquello que buenamente podemos.



A lo largo de mi recorrido por ese impresionante bosque, he vivido momentos muy emocionantes. Me volví a reunir con el grupo de la vez pasada, y de hecho, nos encontramos muy a menudo cuando estoy recolectando muestras. Siempre que podemos, "Shei" y yo les prestamos ayuda...
La verdad es que el apodo, "Shei", surgió de mi prontitud al llamarlo en cierta ocasión...me encontraba luchando con uno de los seres más extraños con los que me he encontrado en ese lugar, cuando tras derrotarlo, no tuve cuidado con donde pisaba...digamos que la pelea había hecho que me desplazara sin apenas notarlo...y sin apenas ver el precipicio que tenía a mis espaldas.



Es curioso, pero en vez de pensar en levitar, simplemente grité su nombre...supongo que ha conseguido ganarse mi confianza como ninguna otra criatura ha podido...



Aunque las mañanas las dedique a realizar la tarea que se me ha encomendado, las tardes y muchas noches las paso explorando y visitando lugares, junto con Shei. Aquí los de su especie son bastante comunes, así que no llamamos demasiado la atención. Me imagino la cara del "Señor con Coleta", tan obviamente interesado en la fauna, si llegara a verlo...
Lo que me lleva a pensar en la inminente despedida.
Mañana llegan el resto de magos encargados de investigar Bosque Fulgurante, aquellos que inspeccionarán las muestras que he conseguido.
Tengo dos opciones, o bien me voy con ellos, o me quedo una semana más aquí...
Debo ser sincera, lo único que me retiene en este planeta es Shei. Aunque sea un lugar tan hermoso, no deja de ser peligroso.


Los estragos de la guerra se observan incluso en los parajes más improbables...se que sonará inverosímil, pues nos conocemos desde hace apenas unos días, pero hemos vivido tantas aventuras juntos...hemos visitado tantos sitios juntos...


Ayer, por ejemplo, terminamos en un pequeño campamento de cazadores, cerca de la Aldea Embaari. A uno de ellos se le había escapado su talbuk, una joven montura de carácter irascible, y me ofrecí a ayudarlo.
Dedicamos toda la tarde a ese desagradecido bicho...lo había capturado un pequeño grupo de orcos, acampados en las inmediaciones de un bosque cercano, y parecía que lo fueran a convertir en su cena. Tras rastrearlo con algún que otro contratiempo, conseguimos localizarlo.
La liberación fue sencilla...lo difícil fue llevarlo con su dueño. Pude atarlo a la silla de montar de Shei, pero el talbuk no dejaba de intentar atacarlo con su cornamenta...el pobre Shei parecía tener ganas de echarse a volar y soltar al bicho en cualquier lugar...siempre y cuando cayera desde una altura considerable.
Luego de un par de horas, la montura se reencontró al fin con su dueño, quien nos ofreció amablemente pasar la noche en el campamento, con el resto de cazadores.
Aceptamos, y como agradecimiento, se nos ofrecieron numerosas viandas...y varios de los cazadores amenizaron la noche con diversas historias, a la cual más interesante.
Fue un día muy agradable...terminé medio tumbada, apoyada en Shei, mientras dormía, y contemplando el basto cielo. Las noches aquí son sublimes...
Pero de nuevo, mientras recuerdo, me encuentro indecisa...debería irme mañana, hay muchos lugares que quiero conocer, y decidí hace tiempo que hasta no saciar mi sed de viajar y ver mundo, no pasaría mucho tiempo en un mismo sitio...eso por no hablar de los asuntos personales que he dejado en Azeroth...


Extrañamente, él parece percibir que la despedida está cerca...hace unas horas, mientras recorríamos una zona particularmente bella, no dejaba de mirarme de un modo...no se, realmente parece entender muchas cosas...


Sigo sin saber qué hacer, pero se me acaba el tiempo. Antes de que el alba llegue, debo decidir si regreso mañana, o si por el contrario permanezco una semana más aquí...

1 comentario:

  1. Lo que Acoremi ni sabía es que Shei era realmente chispancio poliformado en dragón... Ese chispancio hacen cualquier cosa por estar con Acoremi xD jajaja #chispaciolibers jajaja

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