Hoy ha sido un día bastante provechoso...aunque debo reconocer que me encuentro exhausta...
Antes de partir hacia Bosque Fulgurante, no pude evitar entretenerme un poco observando el entrenamiento de las crías de dragón. Reconozco que parecía un tanto absurdo, sin embargo el adiestrador me juró que eran ejercicios indispensables para que algún día llegaran a convertirse en excelentes monturas.
Mi nuevo amigo, al que llaman Sha'Ei, parecía querer saltar dentro a jugar con los más pequeños. Cuando su inquietud se hizo demasiado evidente, decidí que era el momento de marcharse.
En cuanto entramos en el bosque, se acabó la diversión...
La situación allí es crítica...esas anomalías arcanas están por doquier, luchando contra dragones hadas que intentan en vano proteger a sus crías...
Me enfrenté, durante toda la mañana, a cuantos seres de este tipo me encontré...conseguí ayudar a algunos dragones, pero no siempre pude llegar a tiempo...
Y por si fuera poco, esas anomalías no son el único peligro que amenaza la supervivencia de tan bellos animales.
No tardé en despachar a Sha'Ei...prefería enfrentarme sola a todo esto. Otros compañeros suyos estaban luchando, pero se trataba de dragones adultos y por lo que se veía, más experimentados; lo mejor para mi concentración era no tener que preocuparme por nadie.
Obviamente no le gustó mi decisión, pero aún así esperó en el linde del bosque hasta que yo regresara.
Pasado el medio día, mis esperanzas volvieron. Había conseguido reunir bastantes restos de las anomalías arcanas, al menos por un día, y cuando me disponía a hacer un alto para comer y descansar, me encontré con un variopinto grupo, perteneciente a la alianza, que compartían viandas alrededor de una hoguera.
Al verme, me invitaron a unirme y no lo dudé. Al parecer, ellos llevaban en las inmediaciones del bosque varios días ya, luchando contra la amenaza.
Habían cruzado el portal hacía casi un año, para luchar junto al ejército, y se terminaron encariñando del planeta. Cuando vieron, unas pocas semanas atrás, la situación con los dragones hadas, decidieron quedarse y ayudar.
Llegamos a la conclusión de que nos iría mejor trabajando en equipo, así que después de volver al inicio del bosque, para alimentar a Sha' Ei e informarle de que tardaría en volver, regresé junto al grupo y pasé gran parte de la tarde luchando junto a ellos.
Cuando no pude cargar más muestras, tanto del bosque como de las anomalías, me despedí de mis nuevos compañeros, asegurando que volvería al día siguiente.
Al reunirme con Sha'Ei, no parecía demasiado feliz de que se lo hubiera dejado de lado...
Una vez hube dejado las muestras en la Aldea Embari, salí con él a explorar un poco...y a tratar de mejorar un poco su humor.
Nos dirigimos a unos restos situados junto a una hermosa cascada. Allí Sha'Ei bebió agua, y ambos parecimos disfrutar del paisaje que nos rodeaba.
Siento una especie de afinidad con este dragón...no se explicarlo, pues nunca he tenido montura propia, pero es como si nos entendiéramos, y eso que hace apenas dos días que nos conocemos.
Tras holgazanear un poco más por la zona, regresamos a la Aldea, para pasar la noche.
Mañana daré una vuelta por los alrededores y al atardecer regresaré al bosque...necesito más muestras...
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