Dibujos esclarecedores!

Enero, 2016

Tras la discusión, regresé a mi casa en Bosque del Ocaso. Tenía bastante sueño, pese a que era temprano y me fui a dormir en cuanto traspasé el umbral.
Al despertar, decidí investigar el Cerro del Cuervo, en busca de cualquier cosa relevante que pudiera serme útil...y la búsqueda mereció la pena...

Partí de madrugada, ya que debido a una pesadilla que no consigo recordar, acabé desvelada. Preparé bastantes provisiones, pues tras investigar un poco esperaba salir de Bosque del Ocaso y marchar hacia Montañas Crestagrana; aunque esté con los preparativos del viaje a Uldum, eso no significa que me vaya a quedar sin visitar otros lugares más cercanos.
Junto con alimento y bebida, decidí tomar una vieja espada y un farol...esa zona es muy peligrosa, y si por un casual encontrara algo referente a mi Abuela, no sería extraño que la magia fuere ineficaz.
Así pues, una vez preparada, partí junto con Shei. No paré en la zona principal del cerro, sino que por el contrario, me detuve en un camino. No me interesa que los lugareños sepan que merodeo esa zona...no sería bien visto.



Indiqué a Shei que fuera al granero de Ventormenta...no parecía querer dejarme allí sola, pero al final obedeció. Ese lugar es demasiado sombrío para alguien de su especie...
El caso es que pasé toda la madrugada sin hallar nada de interés...pero cuando el sol estaba apunto de salir, divisé una pequeña cabaña medio escondida entre los árboles.



La puerta estaba firmemente cerrada, y aunque meterme en una propiedad ajena de buenas a primeras no es una cosa habitual, había algo en esa estructura que llamaba mi atención, y de todas formas, el lugar parecía abandonado.
Intenté quemar la madera que rodeaba la cerradura...pero una especie de barrera mágica me lo impedía...eso aumentó notablemente mi interés. Incrementé mi magia, pero la barrera seguía firme, y temerosa de llamar la atención (a veces algún que otro viajero en busca de emociones se adentra en esos parajes), opté por utilizar la vieja espada.
No voy a decir que no me costara, pues el manejo de armas nunca ha sido lo mío...pero tras numerosos intentos conseguí abrir la puerta...lo que no pude hacer fue cerrarla, el destrozo parecía irreparable...



El interior de la cabaña era extremadamente humilde. Una pequeña cama en la esquina, un cántaro vacío, una caja con algunos platos...y varios libros y dibujos.
Los libros ya los conocía, por lo que simplemente los hojeé, pero los dibujos captaron todo mi interés.
Habían de todo tipo, aunque el tétrico estilo de oscuros trazos no variaba en ninguno. Uno retrataba a una hermosa joven, de largos cabellos, peinándose con suavidad la melena...otro a un soldado arrodillado en medio de un claro...un hombre llorando, arrodillado junto al cadáver de lo que parecía un no-muerto...
Pero el que más llamó mi atención fue la representación casi exacta de una zona que ya había visto...una gruta que lleva a las profundidades de un lugar maldito, hogar de un antiguo portador de desgracias para Bosque del Ocaso.
Ya había tenido en cuenta ese sitio...pero no pensé que mi Abuela se hubiera internado allí...era una simple herborista, pero claro, me había mentido en tantas cosas...



Decidí que valía la pena arriesgarse...me dirigí hasta ese lugar tan evitado, espada y farol en mano, pues no sabía si mi magia se encontraría con otro impedimento.
No es un lugar tranquilo...los estragos de aquel que perturbara el eterno descanso de tantos, aún son visibles allí abajo.

Intenté mantenerme en las sombras, sin llamar la atención...pero tuve que valerme de la invisibilidad en algunos momentos. Agradecí enormemente el encontrarme mejor, pues recorrer esos tétricos pasillos sin la seguridad de poder evitar ser vista habría sido horrible.
Tras largo rato explorando, topé con un agujero en la pared, prácticamente oculto a la vista...y decidí traspasarlo...

No es una zona agradable, pero parece ser lo suficientemente segura como para descansar un poco. Francamente, no se cuánto tiempo llevo aquí abajo, pero estoy bastante segura de que la mañana se ha ido ya.
Acabo de terminarme un trozo de pan con mantequilla, acompañado de zumo de baya lunar. Cuando termine de escribir, seguiré investigando este sitio...tengo el presentimiento de poder encontrar algo aquí abajo...