El día del encuentro!

Enero, 2016

Tras releer las viejas páginas, sigo sin ánimos de continuar...

-Primeras páginas del diario de la "Abuela"-

Hoy mientras buscaba hierbas para la poción en curso, me he encontrado con algo que nunca habría esperado hallar en estos oscuros bosques...una pequeña cesta de mimbre, abandonada junto a unos arbustos...con un bebé en su interior.

La niña llevaba consigo tan solo dos cosas, un sobre lacrado con un extraño símbolo y un pequeño collar con su nombre.

Me la he traído a la cabaña, hasta que piense lo que hacer con ella. No creo que nadie en estos parajes la quiera, bastantes problemas tienen ya aquellos que habitan bajo este eterno cielo de árboles como para que deseen tener una carga más. Y salir al exterior queda descartado, ya he tenido bastante de soportar a esa gente, por lo menos aquí puedo seguir con mis pociones tranquila.

Quizás termine por quedármela, si la educo bien podría serme útil recolectando hierbas o incluso con mis creaciones.

Haga lo que haga, si no me deshago de ella, tendré que buscar una nodriza. No parece tener más de un mes de vida.

Por otra parte, los experimentos no me han ido nada bien, mi poder parece menguar con los años, al contrario de lo que debería ser, y temo no poder impedirlo.

Necesito respuestas, pero está claro que no las voy a encontrar aquí; aún así, aunque decidiera irme y soportar el viaje, no es como si supiera dónde buscar. Y para colmo, ayer encontré a un hombre, ataviado con una oscura túnica, merodeando por el laboratorio...era lo que me faltaba, un intruso que cotillee mi trabajo...

Mañana bajaré de nuevo, pero iré preparada...si ese hombre se cree que puede robarme años de estudio, se encontrará con un agujero entre ceja y ceja...no solo la magia es una buena aliada, mi viejo rifle es aún capaz de servirme bien...

No fue así como me relató ella nuestro primer encuentro...cuando me dijo que no era realmente de su sangre, me aseguró que estaba encantada al encontrarme, feliz de poder tener al fin alguien a quien cuidar. En su diario desde luego, no parece así. Suena tan...indiferente...como quien se encuentra una cesta de manzanas y se planeta la posibilidad de comerlas o no.

He rebuscado por toda la casa, pero no hay ni rastro del collar o carta mencionados...me pregunto si hay más compartimentos secretos...

Se que debería continuar leyendo, pero honestamente, estoy harta de este sentimiento. Me encuentro decepcionada...aunque tras leer la primera hoja creí que podría odiarla, supongo que una parte de mi siempre espero que de algún modo, me hubiera querido. Aunque fuera al principio...

Voy a ver qué tal está Shei. Lo he dejado en el granero abandonado que está frente a la vieja cabaña. No parecía muy contento de quedarse allí, pero mejor eso que permanecer bajo la fría lluvia...además, no me apetece estar sola...