Hogar, dulce hogar!

Enero, 2016

Subestimé demasiado mi estado...

Pasé todo el día en cama, y hasta que no llegó la madrugada no fui capaz de moverme, aún con las atenciones que recibí.

Ahora puedo caminar bastante bien, y las heridas no me sangran (aunque tienen aspecto de empezar a hacerlo en cualquier momento). Debo tomar un par de pociones al día, y ver al sanador como mínimo una vez cada dos...es algo pesado, pero al menos así puedo continuar con mi vida de forma más o menos normal.

En cuanto me vestí y comí un poco, salí de la casa del amigo de Chispancio.

Me alegró muchísimo ver a Shei; estaba esperándome justo en frente, y  mientras me acercaba a él, parecía querer salir corriendo en mi dirección, aunque se contuvo.

Lo abracé por su gran cuello y de su garganta salió uno de los sonidos más adorables y enternecedores que he escuchado nunca, como si se alegrara muchísimo de verme, y me hubiera echado de menos...

Después de pasar un rato haciéndole arrumacos (es imposible no hacerlo con lo mono que es), fuimos juntos hasta la Sala Mística, en busca de Chispancio. 

Lo encontramos justo en la entrada, hablando con un Elfo de aspecto solemne. Cuando nos vio acercarnos, este último entró, perdiéndose a nuestra vista, y Chispancio me saludó con una sonrisa quizás demasiado rígida...

Intenté sacar el tema de mi agresor, pero me interrumpió alegando que tenía asuntos urgentes que atender y que si quería un portal a Ventormenta tendría que ser en ese mismo momento. Lo que me extrañó fue no ver al "Guardián" por allí...supongo que estaría disfrutando de Forjaz, aunque no me gustó demasiado irme con Shei sin avisarle...

Al llegar a Ventormenta, lo primero que hice fue dirigirme a la Granja Wollerton, para alquilar el granero.

Como suponía, el dueño se mostró encantado con la idea, y pude alquilar el sitio por dos semanas...se que Shei se marchará en una, pero quien sabe, quizás el "Guardián" decida quedarse un poco más...

Es un lugar bastante amplio, y creo que estará muy cómodo allí.

No he querido seguir abusando de la hospitalidad de mi amiga, por lo que tras dejar a Shei descansando me dispuse a buscar un nuevo lugar en el cual quedarme.

Después de un par de vueltas, terminé yendo a un sitio del que me habían hablado, es una especie de casa en la que se reúne un grupo de cazadores, por lo visto rentaban la segunda planta, ya que no la usaban...así pues, decidí cerrar el trato y ya tengo un nuevo lugar donde quedarme.

Está bastante bien y tiene todo lo que necesito, estanterías para mis libros y una cama en la que dormir, en la cual no he podido evitar recostarme...me duele muchísimo todo el cuerpo...tengo ganas de ir a la taberna, pero entre el cansancio y las heridas que no quiero explicar, simplemente me siento sin fuerzas...