Situación comprometida!

Enero, 2016

Tras descansar un par de horas, salí del pueblo en dirección a Darnassus...



El camino de vuelta fue igual de tranquilo, aunque el paisaje se ve muy distinto por la noche. No tardé en divisar las puertas de la ciudad, mientras esperaba no llegar tarde al torneo. Todos los combates han sido muy entretenidos, y en verdad aunque no lo fueran se agradecerían igual. A excepción de los viajes que he realizado por mi cuenta y las escasas salidas que he hecho en grupo, las ciudades no suelen estar tan animadas normalmente. Gracias a este torneo, la capital de los elfos parece haber cobrado vida, aunque se por un tiempo.

Cuando llegué a la zona de combates, la encontré prácticamente desierta, y eso que la hora del evento estaba próxima. Divisé a los elfos que se unieran a la tripulación hace tan poco, y me acerqué a ellos con ánimo de charlar mientras la cosa empezaba. Pero no tuve oportunidad de preocuparme por las peleas, pues al preguntarles acerca del "Señor con Coleta" y "La Rubia", la información que me dieron ocupó toda mi mente. Habían visto al huargen en compañía de una draenei, y ambos estaban algo...acaramelados. Me quedé bastante sorprendida, pues aunque lo haya visto brindar halagos a otras mujeres, nunca me habría esperado verlo acaramelado con nadie que no fuera "La Rubia". Tras hablar un rato más, llegamos a la conclusión de que sería mejor encontrarlo y llevarlo al torneo antes de que su pareja lo hiciera. Así pues, comenzamos a buscarlos por la ciudad.



Tras inspeccionar la zona y llamarlo sin obtener resultados, al elfo se le ocurrió mirar en el Templo de Elune, y no me sorprende, cuando el inicio del torneo tuvo lugar, al "Señor con Coleta" pareció encantarle el sitio. Avanzamos por el conocido camino, pero al llegar a la entrada del templo, mis ojos casi se salen de sus cuencas...

Si bien es cierto que el hombre no estaba haciendo nada realmente..."malo", tengo que admitir que si fuera mi pareja, en ese momento me habría dado media vuelta y jamás volvería a dirigirle la palabra. Estaba con la draenei, si...completamente pegados, el uno frente al otro. Será que yo soy rara, pero ni siquiera con amigos hablo tan de cerca...la situación parecía claramente censurable, por lo que no tardamos en entrar al templo a intentar aclarar el asunto...o al menos el elfo y yo, porque "Pelo Bonito" parecía no necesitar aclaración alguna, y lucía más que dispuesta a trinchar al "Señor con Coleta" cual pavo invernal.

No perdimos el tiempo, y con indirectas muy directas dejamos en claro que la situación nos parecía incorrecta. Les lanzamos un par de pullas, y aunque al principio el huargen se defendió diciendo que era solo una conocida a la que enseñaba el templo, finalmente se vio sobrepasado por la presión de nuestra hostil desconfianza y terminó confesando que la draenei se le había estado insinuando, y que él, por supuesto, la había rechazado.
La verdad, no se qué es peor...que nos mintiera al principio o que le echara todas las culpas a ella...cuando a mi se me insinúa un hombre al que quiero rechazar, no consiento que se me pegue del modo en que ambos estaban unidos...no tiene ningún sentido...

El elfo encargado del torneo pasó por allí en su camino hacia el evento, y al vernos se acercó a decirnos que nos esperaba en la zona de combate...o algo parecido. Con su presencia nos recordó a lo que habíamos ido, y puesto que el "Señor con Coleta" no parecía tener ganas de irse con nosotros, terminamos marchándonos sin él, a la par que le asegurábamos informar a "La Rubia" a cerca de su paradero si nos la encontrábamos.

Nos fuimos de allí bastante molestos por el espectáculo...y porque el huargen se hubiera quedado con ella. Otro sinsentido más...rechazas a una persona y en vez de aprovechar la oportunidad para poner tierra de por medio, decides en cambio quedarte a su lado...claaaaro, porque rechazar a alguien es una situación la mar de cómoda...
Una vez en la zona de combates, como no podía ser de otro modo, empezamos a sacarle la piel a tiras al "Señor con Coleta", criticando la situación a más no poder. Aunque también discutimos acerca de contarle o no a "La Rubia"...la cual llegó en la primera lucha. Nos mostramos un poco incómodos con ella, aunque intentamos disimular como pudimos.
El "Señor con Coleta" no hizo acto de presencia hasta varios minutos después, aumentando el malestar de "Pelo Bonito"...bueno, y el del resto...

Me dio más pena que rabia ver la alegría con la que "La Rubia" recibía al huargen. Y cuando le preguntó a éste si se había echado perfume mis nervios se tensaron...al final se ve que el hombre notó nuestra obvia hostilidad hacia él, y entre eso y las muestras de efusividad de la chica, su conciencia tuvo que aguijonearlo bastante, pues pidió que se fueran a lugar algo más alejado para poder hablar. Tras su marcha, me centré en el combate...hasta sentir una especie de resoplido en mi nuca; me giré, topándome de frente con dos ojitos luminosos.

Era Sam, la cabra de "La Capitana"...bueno, y "La Capitana", que estaba encima de ésta. La pusimos rápidamente al tanto de la situación, aunque no pudimos hablar mucho, pues "Pelo Bonito" no parecía estar muy de acuerdo con la privacidad de la pareja y se encaminó a averiguar qué estaba pasando entre ellos. Yo, obviamente, fui detrás.
Fue deshonesto,de mala educación, y una falta de respeto para con ellos...pero ninguna pudimos evitarlo, y al final acabamos "Pelo Bonito", "La Enana del Rifle" y yo, escondidas detrás de un matojo, espiándolos. Claro que a la enana yo no la había visto, pues valiéndose de alguna artimaña se había vuelto invisible.



Escuchamos la conversación de la pareja mientras criticábamos las excusas del hombre entre susurros. No dudo que lo sintiera, pero en mi opinión le estaba quitando demasiada importancia, y más cuando él mismo ha tenido ya varios ataques de celos absurdos...
La joven lloró, como era de esperarse...aunque su expresión se mostró más furiosa que apenada al escuchar lo del beso...porque al parecer, el pobre señor que estaba siendo acosado por la draenei y no paraba de rechazarla, fue besado por ella...y eso no se lo había dicho a "La Rubia" al principio; si no entendí mal, al comienzo de la conversación le había asegurado que no pasó nada...por lo que ella lo acusó de mentirle. Y por lo visto, no era la primera vez...
En fin, tampoco me voy a explayar en sus intimidades...en un momento dado del espionaje, pensé que iban a acercarse al seto, así que me giré dispuesta a marcharme...solo para darme de bruces contra la enana invisible.

Tras aceptar las disculpas de ésta, permanecí en el suelo, escuchando a la pareja...bueno, en realidad esto ocurrió antes de que se hablara sobre el beso, pues recuerdo haberme quedado tirada en el piso del shock por lo que estaba oyendo.



La pareja siguió a lo suyo, ajenos a nuestra presencia...al menos hasta que el "Señor con Coleta" derivó la conversación hacia temas más...personales. La incomodidad hizo presa de la enana, que salió espantada de allí, provocando un delator sonido en los matorrales tras los que nos ocultábamos.
Presa del pánico, lo primero que se me ocurrió hacer fue tirarme al piso...soy una vergüenza de maga, una cosa es no depender de mis poderes, pero otra muy distinta es que mi primer impulso no sea usarlos.
Se giraron, pero el huargen murmuró que sería un ciervo y siguieron con lo suyo. Dado el cambio de tema, decidimos salir de nuestro escondite, diciendo que los estábamos buscando. No parecieron creernos, sobre todo él, pero aún así seguimos adelante. "La Rubia" no tardó en marcharse a ver el torneo, aunque se iba secando las lágrimas por el camino, y tanto la elfa como yo la seguimos.



Me dio bastante pena perderme parte del torneo, pero lo volvería a hacer. Se que fue una violación a su intimidad, no obstante, le tengo aprecio a "La Rubia", y no me gustaría nada que le hicieran daño.
Continuamos observando el torneo, mientras la susodicha bebía zumo de baya lunar más de la cuenta.
En los combates de ese día, tan solo lucharon elfos miembros del grupo organizador del evento, y aunque el elfo que lo dirige se disculpó luego por ello, a mi me pareció muy interesante, después de todo, no es lo mismo pelear contra un desconocido que con un miembro de tu propio grupo, al cual conoces y seguramente hayas visto entrenar.

A parte de los combates que disfrutamos viendo, tuvimos un pequeño espectáculo con la cabra de "La Capitana"...el bicho se ve que estaba hambriento y empezó a comerse la capa del mago que causara tanta impresión en los combates anteriores. Aunque me dio pena por la capa del hombre, que pidió que se controlara a la cabra, me costó lo mío no soltar una risotada.
Y finalmente, tras una cuantas peleas más, el elfo encargado del evento dio por terminada la ronda de esa noche, finalizando como siempre, con un cuantioso banquete.
Sin embargo, la noche no acabó ahí...pero estoy algo cansada y mi estómago ruge de hambre, por lo que el resto lo escribiré tras haber saciado mi apetito.