sábado, 2 de enero de 2016

Final Inesperado!

Enero, 2016

Tal y como estaba previsto, poco rato después de llegar a las puertas de Forjaz, me reuní con mis compañeros.


Se quedaron bastante asombrados al ver la descomunal montura, y no los culpo. Yo misma quedé muda de asombro al verla por vez primera...que decir cuando tuve que montarme en el colosal animal...
Pero no pudimos entretenernos demasiado, pues el tiempo se nos echaba encima.
La Capitana y yo teníamos monturas para viajar, sin embargo el "Señor con Coleta" y "La Rubia" se encontraban algo escasos de fondos para alquilar una en Forjaz. Así pues, decidimos regresar a la Granja Semperámbar, para intentar que el granjero nos dejara un par.
No obstante, hicimos un alto en el camino en Kharanos, con la esperanza de encontrar ropa de abrigo para la Capitana y preguntar por las monturas.



Mis compañeros de viaje parecían maravillados con el nevado paisaje, y no es para menos. Yo misma me había detenido un par de veces a contemplar las hermosas vistas cuando fui a recoger la montura de carga.
En Kharanos, la Capitana se hizo con un atuendo más adecuado para un clima tan frío, y nuestra pequeña compañía adquirió un nuevo miembro. Un enano, que por las pintas, supuse se trataba de un montaraz de la zona, era un gran amigo del "Señor con Coleta", y no dudó en ofrecerse a guiarnos por las desconocidas tierras, hasta los mismísimos Humedales.
Tras las presentaciones pertinentes, los cinco avanzamos, rumbo a la Granja Semperámbar...aunque no tardamos mucho en detenernos nuevamente.
Esta vez nos encontramos con una enana (a la que casi atropello con la montura, debo estar más atenta...). Era también conocida de mis compañeros, así que que lógicamente, se unió a nuestra empresa.


Por suerte la granja no estaba muy lejos y en cuanto llegamos, hablamos con el dueño. Lamentablemente, solo tenía un carnero disponible y...una especie de máquina con forma de pollo sin alas...espero poder adquirir mi propia montura pronto, pero una cosa me ha quedado clara, no será uno de esos cacharros creados por los gnomos.
El carnero fue para "La Rubia", y la infernal máquina para el pobre "Señor con Coleta". En cuanto se hubo montado, ese trasto oxidado salió despedido camino abajo. Tuvimos que correr tras él, por lo que solo pude despedirme con la mano del amable granjero.
Los enanos hicieron de barricada con sus monturas y detuvieron la enloquecida carrera del viejo trasto, tirando al jinete en el proceso.



Después de un par de intentos por hacerse con el manejo del cacharro, pudimos seguir nuestro camino.
Durante un tiempo gozamos de la tranquilidad de la zona, mirando con avidez cuanto nos rodeaba. Sin duda, Dun Morogh es un lugar precioso para visitar...las altas montañas elevándose en el horizonte, el sonido de las pisadas al resquebrajarse la nieve a nuestro paso...incluso el aullido del frío viento me pareció algo agradable, pues calzaba a la perfección con el paisaje.
Aunque el disfrute y la contemplación no duraron demasiado...
Para salir de esas tierras, debíamos pasar por Loch Modan, y desde ahí llegaríamos a los humedales. Pero el camino no era tan agradable como el dejado atrás...
A causa de la inmensa cadena montañosa, los enanos se las ingeniaron para construir una serie de túneles que permiten atravesar las montañas. El único problema es la agónica estrechez de los mismos...y los temblores...
Ya no solo en el interior de los numerosos túneles que tuvimos que atravesar, de uno en uno para evitar riesgos. En las mismísimas entradas, la tierra se notaba temblar, y cuando vas montada en un animal tan grande como el que llevaba yo...bueno, digamos que por mi mente pasaron varias imágenes del suelo abriéndose y engullendo todo lo que estuviera en la superficie.



Tras pasar los primeros túneles, llegamos a Loch Modan.



El contraste entre el paisaje nevado que habíamos dejado atrás, y los verdosos bosques que se extendían delante nuestro, me recordó a lo que sentí cuando visité Tuercespina desde Bosque del Ocaso.
Preferimos parar en Thelsamar para descansar un poco en su taberna.
Y ahí fue cuando pude coger el sombrero...
La Capitana se lo había quitado mientras bebía, y aproveché su descuido para tomarlo. Aunque me resulta más cómodo percibir ciertas cosas, o incluso hacer magia sin mis guantes, por obvias razones tuve que contentarme con examinarlo con ellos puestos. Y aún así, el aura de poder que emanaba de él se notaba con una claridad perturbadora. Parecía que la sensación crecía, a medida que nos acercábamos a Los Humedales.
Le di varias vueltas entre mis manos, tratando de discernir qué tipo de encantamiento tenía...solo saqué en claro que no parecía haber sido realizado por un mago, o al menos no por alguien que llevara buenas intenciones.
Lo retuve conmigo hasta que mis compañeros, tras hablar del camino que nos esperaba, se dispusieron a partir. La Capitana no parecía echarlo en falta, así que aproveché mi oportunidad y lo guardé en mi bolsa. Mi intención era la de llevarlo conmigo, y tal vez poder examinarlo mejor desde el final de la comitiva, cuando todos estuvieran conversando en pleno viaje.
Sin embargo, mis planes se vieron frustrados por el dichoso enano, ya que al salir de la taberna no se le ocurrió otra cosa que preguntarle a la Capitana por su sombrero.



No me quedó más remedio que devolvérselo...temía que al contarle mis sospechas, no se lo tomara en serio, ni me dejara examinarlo...mi mejor alternativa sería ir con astucia...o por lo menos intentarlo...



El camino desde ahí hasta Los Humedales fue desesperante. Tras atravesar más túneles, pudimos divisar las pantanosas tierras, mientras una ligera lluvia nos daba la bienvenida.
Seguimos atravesando túneles...quizás no fueran tantos, pero al pasar de uno en uno, esperando nuestro turno, y luego a que estuviésemos todos, se me hizo eterno.
Eso, y el aura que rodeaba al sombrero, amenazaban acabar con mis nervios.



Decidimos hacer un alto en un campamento cercano, esta vez por el bien de las monturas. En especial la de la Capitana...esa pobre cabra parecía al borde del colapso.
Nos sentamos junto al fuego, mientras los animales se reponían, y la enana tuvo a bien deleitarnos con una historia algo melancólica, acerca de un hombre que lo había perdido todo...solo para terminar siendo sacado de los brazos de la muerte, y obligado a servir eternamente a la Dama Oscura...
Pero no fue el relato lo que me puso la piel de gallina...fue la tenue silueta que vi a lo lejos en las montañas...una silueta similar a la del hombre que nos había hecho el encargo...pero que se esfumó demasiado pronto como para estar segura de que la había visto...
Tras el relato, empezó a relucir el tema de la piratería, y por miedo a lo que pudiese decir la Capitana (quien no tiene reparos en anunciarlo a los cuatro vientos), propuse seguir con el viaje.



Al anochecer, llegamos al Puerto Menethil, donde nos tomamos otro descanso en la taberna. Allí esperábamos organizarnos un poco, antes de abordar la parte final del plan.
No obstante, a medida que nos acercábamos, el "Señor con Coleta" empezó a inquietarse tras los comentarios de la Capitana. Por lo visto no le habían informado demasiado bien de la situación...ni siquiera le habían explicado como era ese "informante", como llamó él al "Viejo Lobo de Mar" que nos habló en la taberna por la mañana...
Mirándome seriamente, me dijo que debíamos hablar en privado en cuanto llegáramos.
Y a sí lo hicimos. Acabábamos de pisar la taberna cuando tras un par de comentarios, me arrastró por el brazo hasta una habitación de la planta alta.
Allí traté de explicarle la situación lo mejor que pude...le relaté la visita del misterioso personaje, lo extraño del trato, la visión de las montañas...y le hablé del sombrero.


Pareció llegar a la misma conclusión que yo...nos dirigíamos hacia una trampa, y estaba empezando a cuestionarse la decisión de haber dejado a la Capitana creer que era realmente la que mandaba.
Tuve miedo de lo que pudiera proponer...cuando me había contado, días atrás, acerca de lo que realmente era esta tripulación...bueno, mis ganas de continuar enrolada aumentaron notablemente, aunque tuve mis dudas sobre mantener el engaño...
Pero aún así, sabiendo que ella no está demasiado bien, que no es del todo consciente de la realidad...no he podido evitar tomarle aprecio. Quizás precisamente por eso, su mente algo disparatada y casi siempre alegre, es un cambio agradable...no quería terminar haciéndole daño...no pude prometer estar del lado del "Señor con Coleta"...cuando me dijo que los demás lo seguirían fielmente tomara la decisión que tomara, no conseguí decir que yo haría lo mismo...
Al final decidimos ir al encuentro de lo que nos esperase en ese barco semi-hundido, pues la Capitana no aceptaría dejarlo pasar después de haber llegado tan lejos. Eso si, intentaríamos por todos los medios evitar que se hiciera con cañón alguno.
En la taberna se quedaron la enana y "La Rubia", esta última parecía estar algo incómoda tras el largo viaje en montura.
El resto, partimos hacia lo que nos deparara la noche.



Cuando llegamos al barco, estaba desierto. Pese a su obvio deterioro exterior, la cubierta parecía estar en disonancia con el resto, casi como si hubiera sido usada recientemente.
No tardamos mucho en salir de nuestra ignorancia. Mientras observaba los alrededores del barco y miraba de reojo el sombrero, cuyo poder se sentía increíblemente grande allí, una tenebrosa y conocida voz emergió de entre las sombras.
El "Viejo Lobo de Mar", el mismo que nos diera tan extraña misión, salía tras el mástil, riéndose de forma siniestra...
Nos dijo que le habíamos robado algo, mientras nos acusaba de piratas y de usar brujería (esto último mirándome a mi).
El enano replicó que no había ningún pirata ahí, a lo que el "Viejo Lobo de Mar" respondió tachándolo de inocente...
Tras una charla infructuosa, de la que no parecíamos sacar nada, dijo lo que me temía...
El sombrero pertenecía al "Viejo Lobo de Mar", y algún tipo de encantamiento había encadenado su alma y la de su tripulación, a tan curioso objeto.


Como era de esperar, no sirvió de nada tratar de razonar con la Capitana...no quiso ceder y darle el dichoso sombrero a lo que una vez fue un hombre, ya que nuestro enigmático amigo pareció desvanecerse un tanto frente a nuestros ojos, adoptando un aspecto más bien...pútrido...
Tras las negativas de la Capitana y nuestros penosos intentos por hacerla entrar en razón o quitarle el sombrero, unos brazos fantasmales surgieron tras ella, inmovilizándola mientras se debatía por escapar.
Aprovechando la oportunidad, el "Señor con Coleta" consiguió quitarle al fin el sombrero maldito, e ignorando los gritos de la Capitana que afirmaba que era suyo, intentó hacer un trato con el "Viejo Lobo de Mar", nuestras vidas, a cambio del sombrero...


Una tripulación de almas en pena fue emergiendo poco a poco sobre el barco, observándonos.
La Capitana, que había sido liberada de sus captoras manos, seguía empecinada en recuperar el sombrero, entorpeciendo el intento de negociación...
Y aquí fue cuando a mi se me nubló la mente, y dejé de ver al tenebroso grupo...
El "Señor con Coleta", tratando de protegernos, se ofreció para quedarse como seguro. Permanecería en el barco, mientras nosotros estábamos fuera, a salvo, hasta que se realizara la transacción.
Todos nos negamos, por supuesto...pero a mi se me cruzaron los cables cuando le dijo al enano que nos sacara a la Capitana y a mi del barco...
Ni el mismísimo Rey Exánime me habría importado que estuviera en la cubierta, pues yo solo podía mirar al "Señor con Coleta" y sentir como la sangre hervía en mis venas tras su frase...
Solo recuerdo haber tenido ganas de zarandearlo con fuerza para que entrara en razón...y de echo, poco me faltó...
Por suerte, el "Viejo Lobo de Mar" estaba demasiado ansioso de recuperar el sombrero...y bastante cansado de la discusión que estábamos teniendo entre nosotros...así que nos ordenó entregárselo y marcharnos de su barco.
Accedimos al instante. Lo primero era salvar el cuello.
Pero en cuanto bajamos del barco, la inquietante risa volvió a resonar en la noche, y tras amenazarnos, comenzó a disparar los cañones del barco.
Salimos todos corriendo...agarré del brazo a la Capitana, que seguía con lo del sombrero, y corrí arrastrándola tras de mi hasta llegar al sitio en el que dejáramos las monturas.
Nos subimos todo lo rápido que pudimos, y huimos de vuelta a la taberna de Puerto Menethil...


Allí ocurrieron muchas cosas...
La enana se había marchado para cuando llegamos, y "La Rubia" estaba claramente asombrada por el malhumor colectivo.
Todos parecíamos molestos por algo...el "Señor con Coleta" por el hecho de que la Capitana nos pusiera en peligro a causa de un simple sombrero, el enano por que sabía que no le habíamos contado todo, y yo por haber sido tratada como una especie de damisela inútil a la que hay que proteger...
Sin embargo, la Capitana se salvó de la discusión...al menos con nuestro grupo, pues el goblin al que mandara traer el barco esa misma mañana, entró en la taberna despotricando y se dedicó a recriminarle cosas durante un buen rato...el resto subimos a la misma habitación en la que había estado antes...


Yo me senté en silencio, tratando de no mirar a nadie, y de contener mi rabia..."La Rubia" hizo lo propio, observándonos a todos sin entender nada...y el "Señor con Coleta" procedió a explicarle la situación al enano, contándole el problema de la Capitana, y confesando lo que realmente planea ser la tripulación...
En medio de su debate, no pude evitar levantarme y dejar claro mi punto. Les dije que yo esperaba ser tratada como una igual, que podía defenderme sola, y que me había sentido muy ofendida por lo ocurrido en el barco.
Ninguno teníamos ni los nervios ni el humor necesarios como para mantener la calma, así que de un modo u otro terminé dejando la habitación con un portazo e insinuando que si se me iba a tratar así mejor sería que no contaran conmigo...
Ahora, recapacitando, se que me ofusqué demasiado...
Cuando bajé, apenas pude llegar hasta la entrada de la taberna antes de que el "Señor con Coleta" me detuviera.



Me dijo que lo sentía, que su intención no era la de ofenderme, si no la de protegerme...que ese era el objetivo de la tripulación, ayudar a gente que lo necesitara...
"La Rubia" se acercó, y conseguí calmarme. En ese momento me di cuenta de que, puede que no haya sido criada como uno de esos magos pomposos a quienes tanto critica la gente...pero desde luego si que poseo ese orgullo, a veces inconsciente...
Tras unos momentos, pude despejar la ira de mi mente, explicando a mis compañeros que yo no quería realmente dejar la tripulación, solo que no se me tratara como a alguien débil...
Lo entendieron, y finalmente todos conseguimos calmarnos un poco.
Se que habrá gente que no lo entienda, pero estoy segura de que muchos otros si que podrán ponerse en mi lugar...cuando en el barco se insinuó que el enano podría sacarnos a la Capitana y a mi de allí, como si fuéramos simples fardos inútiles...mi orgullo propio se resintió...


Con eso solucionado, "La Rubia", el "Señor con Coleta" y yo, subimos a hablar con la Capitana...
En realidad fue él quien realmente habló con ella, contándole al fin toda la verdad, sobre la tripulación y sobre si misma...
No conozco el pasado de mis compañeros, o al menos no en su totalidad, pero pude entender que la Capitana fue realmente una pirata en su día...me pregunto qué fue lo que le pasó...
A través de cariñosas y acertadas palabras, el "Señor con Coleta" la hizo entender la realidad de la situación...o al menos eso creo...no se la veía muy feliz, pero parecía comprender la verdad de lo que le habían contado...
Un poco incómodos, pero relajados al fin de que todo terminara, despertamos al enano (estaba en la planta baja, "intimando" con una botella de ginebra) y salimos a hablar con el goblin, para que se llevara nuestras monturas mientras nosotros volvíamos a Ventormenta a través de un portal...


Apoyado en la pared de la taberna, en uno de los pocos espacios secos de todo el lugar, ese miserable bicho se convirtió en la guinda de un día bastante duro...
Muertos de frío, y con el agua por las rodillas tratamos durante una larga hora de hacer razonar al goblin...
Estaba enfadado con Mabel, y no quería colaborar, primero negándose en rotundo y luego intentando estafarnos...
La conversación, si es que se puede llamar así a eso, no voy a relatarla...baste decir que acabamos todos con ganas de ahogar al maldito bicho...
Pero finalmente, conseguimos un trato más o menos decente, y pudimos al fin regresar a la capital, dando por finalizado semejante viaje.



Tras tomarnos algo en la taberna, para entrar en calor, el enano tuvo que irse.
El "Señor con Coleta" insistió en verle la pierna a "La Rubia"...que resultó tener una herida fruto de una caída anterior.
Me quedé con ella hasta que la ayuda vino. Y cual fue mi sorpresa, cuando la sanadora no era otra que la mujer embarazada que nos había acompañado a "El Paso de la Muerte", hace ya tanto tiempo...
El "Señor con Coleta" no parecía saber quien era, y mientras la herida era atendida, tuve que preguntárselo...al no responderme, dudoso, le expliqué mis sospechas.
Jamás habría adivinado su reacción, lo que me a hecho preguntarme cuál es exactamente la historia que rodea a estas personas. Creía saber la conexión entre "La Rubia" y el "Hombre del Parche en el Ojo"...pero con la conversación que escuché tras la partida de la embarazada, empiezo a comprender que no se absolutamente nada...
Ahora, sentada en "El Cerdo Borracho" como de costumbre, intento decidir qué hacer con respecto a mis propios problemas.
No se si estoy preparada para lo que descubra sobre mi pasado, o mi futuro.
Lo que averigüé sobre mi "Abuela" me a demostrado que he llevado una vida de engaños...y la identidad de mi verdadera familia parece algo imposible de llegar a conocer...
En mi viaje de ayer, el "Señor con Coleta" dijo que algunos miembros de la tripulación estaban alistados por que tenían que huir de alguien...quizás yo sea uno de ellos...quizás mi afán por recorrer el mundo no sea solo por mi interés en nuevas tierras, a lo mejor yo también estoy tratando de huir de algo, como el resto de tripulantes...

3 comentarios:

  1. Oh, pobre chispancio, tío, lo cambiaron por un señor con coleta.... Esa Acoremi es toda una rompecorazones jajajajajajajaja

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    1. Jaja pero a Chispancio no lo hice nunca con ese objetivo, lo juro xP

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    2. Acoremi "corruptora de gnomos" jajaja xD

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