jueves, 14 de enero de 2016

Robo en Páramos de Poniente!

Enero, 2016

Nunca pienses que el día a llegado a su fin, quizás te equivoques...



Mientras estaba sentada frente a la Catedral, pensando en mis heridas, se me acercaron dos conocidos en moto gritándome que fuera al cuartel de Ventormenta. Al hombre no lo pude ver, pero si que distinguí a "La Rubia", por lo que obedecer la orden fue inevitable.
Tengo que decir, que aunque no me guste embarcarme en empresas con escasa información, ver a una de mis compañeras de tripulación inmiscuida me volvió menos precavida, así pues seguí al grupo compuesto por "Busca Pleitos", "El Primo", "La Compradora Compulsiva", y "La Rubia" hasta los mismísimos Páramos de Poniente.
Allí "El Primo", que parecía ser el organizador del asunto, nos informó que íbamos a robar una carreta cargada hasta arriba con cajas...esperaríamos a que descargaran y después nos haríamos con la mercancía.


La noche se hacía cada vez más profunda, y mientras "El Primo" se marchaba asegurándonos su recogida al finalizar el robo, yo me pregunté seriamente qué era lo que hacía ahí, y más teniendo en cuenta que hacía muy poco desde que me encontrara algo mejor.Pero cuando te ves envuelta en algo así, es como si los eventos se desarrollaran tan rápido que no te da apenas tiempo para replantearte nada.



Tras ver pasar la carreta, desde las sombras, divisamos como un hombre se caía de ella...estaba maniatado y amordazado, pero pese a que lo interrogamos y dictaminamos que podía marcharse, aún ahora pienso que ese joven no era lo que pensábamos. Tengo la certeza de que nos mintió en todo lo que nos contó, eso de que lo habían capturado por el simple hecho de tener un padre con preferencia por los hombres, que se dirigía a casa de su abuela a esas horas de la noche...será que soy desconfiada, pero a mi todo eso me sonó a cuento orco.
Después de dejarlo marchar, dirigimos nuestra atención a la carreta, y una vez estuvo descargada procedimos a actuar.
Como era de esperarse, "Busca Pleitos" salió corriendo como un descocido, dispuesto a acabar con todos...pero para su eterna humillación, apenas fue capaz de asestar un golpe. De los hombres nos encargamos las chicas y yo..."Compradora Compulsiva" con sus flechas, yo con mi magia y "La Rubia"...bueno, la rubia parece tener un don con las piedras, ya que hizo más daño que nadie lanzando pedruscos.
Cuando el camino estuvo despejado, entramos en el edificio, y lo que nos encontramos en la cocina...dioses, que escena tan desagradable...


Sentado en la habitación, cuchillo en mano y cubierto de sangre, había un gnomo sonriente...
Como bien dijo "La Rubia", daba muy mal rollo, para ser francos. El bicho estaba completamente loco, prueba de ello que siguió la pequeña treta de "Compradora Compulsiva". Ésta le dijo que era de...no se, noticias Ventormenta o algo así...y que quería hacerle una entrevista por no se qué cosa.
Su plan era conseguir que le diera el cuchillo que sostenía, pero el bicho parecía sentir tanto amor por el cuchillo como por la sangre, y fue incapaz de soltarlo.
Tras más parloteo inquietante, terminó reculando un poco...nos daría el cuchillo a cambio de un caramelo. Si, un caramelo.
"Compradora Compulsiva" se ve que estaba ya harta de tanto hablar, y sacando una manzana de su bolsa la rompió con fuerza sobre la cabeza de tan desagradable gnomo, mientras alababa los beneficios de la comida saludable.
Llegados a este punto, el bicho se volvió agresivo y tuvimos que intervenir...al final lo acabé rematando al lanzarle una tromba de misiles arcanos...odio llegar a esos extremos, incluso con una criatura así, pero en esos momentos realmente creo que era o él o nosotros...
Aunque ahí no acabó el asunto...al bajar al sótano, nos encontramos con otro individuo más.


Esto no supuso un gran problema, y "Compradora Compulsiva" logró inmovilizarlo mientras los demás llevábamos las cajas hasta el carromato.
El hombre, tras las preguntas que le hicimos, alegó que no habían mas que lanas y alimentos en dichos contenedores, y que en la caja de metal con cerradura almacenaba el correo.
Lo admito, dudé por un momento...pero como dije antes, en estas situaciones no pareces encontrar la oportunidad precisa para echarte atrás...y ahora me alegra no haberlo hecho, pues analizándolo con perspectiva, dudo que ese hombre fuera el individuo altruista que decía ser, almacenando comida y mantas para los pobres...si ese hubiera sido el caso, no habría habido tanta seguridad ni secretismo...los alrededores estaban llenos de mendigos que parecían ajenos a lo que ocurría allí...
Al menos no tuvimos que cobrarnos su vida y terminamos por salir del lugar sin mayores contratiempos...hasta que cruzamos la puerta de entrada y nos topamos de frente con varios pistoleros amartilleando sus armas, listos para terminar con nosotros...


En ese momento fue cuando "El Primo" me cayó un poco mejor, pues él y sus hombres salieron a escena salvándonos el pellejo...y llevándose el carromato cargado.
Esto último no me gustó demasiado, ya que mi idea era revisar la veracidad del contenido de las cajas antes de entregarlo...


Nos arrojó de mala manera unas bolsas con diez doradas para cada uno, asegurándonos que el cargamento era de armas y otros objetos de contrabando. No se qué creer...el hombre del sombrero no parecía fiable, pero este tampoco es que se viera sincero...me parece que al final nos vimos en medio de algún tipo de reyerta entre bandas, pues los hombres tanto de un bando como del otro parecían ser de la misma calaña.
"Compradora Compulsiva" se negó a tomar su saco de monedas, dejándolo en el suelo, a diferencia del resto que tomamos el nuestro...mi intención es la de ofrecer ese dinero a las personas que lo necesiten en Bosque del Ocaso, que son muchas...
Tras la partida del "Primo", "Compradora Compulsiva" le prestó su caballo a "Busca Pleitos" (le habían robado el suyo mientras no estábamos) comunicándonos su intención de permanecer en los Páramos...el resto nos fuimos a Villa Oscura...y aquí estamos. Les ofrecí quedarse en casa de mi Abuela...bueno, es mi casa ahora, aunque me cueste verla de ese modo. Carece de camas, pero se los ve cómodos durmiendo en los jergones.
Voy a aprovechar que estoy aquí para indagar un poco en la taberna, intentaré conseguir algo de información sobre mi Abuela, discretamente claro. No creo que pase nada por dejarlos aquí solos, si yo no encontré el compartimento secreto en 23 años, dudo mucho que ellos lo hagan en una noche...y eso si les da por rebuscar, cosa que yo no les recomendaría hacer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario