Por desgracia, la cena que tanto ansiaba tuvo que esperar...
Me encontraba cómodamente sentada, escribiendo un poco, cuando "La Rubia" se me acercó. Buscaba al "Señor con Coleta" y me ofrecí a acompañarla. Decidimos preguntar a un grupo de gente que se encontraba por la zona, encontrándonos de paso con "La Capitana". Al no obtener las respuestas que buscábamos, estábamos decididas a indagar por nuestra cuenta, primero en la ciudad y luego en exterior (al menos en la aldea, tampoco íbamos a vagar por los densos bosques). Pero nada de eso fue necesario, pues una elfa que parecía ser amiga de "La Rubia", y con la que había trabajado en el golpe de la mansión en Bosque del Ocaso, se acercó a nosotras, y nos dijo que escuchaba un grito proveniente del bosque (se ve que el tamaño de las orejas es por algo). Corrimos tras ella, dispuestas a averiguar lo que sucedía.
En el bosque nos encontramos con una escena que ninguna se esperaba. El "Señor con Coleta" estaba plenamente transformado, y entre sus fauces retenía el brazo de una mujer, tendida en la mullida alfombra de hierba.
Corrimos hasta ellos, pero no fue necesario acercarse mucho para poder ver que el huargen se hallaba fuera de si...otra vez.
Mucho se intentó para calmar a la bestia...la elfa trató en varias ocasiones de amarrarlo, y "La Rubia" como siempre esperaba poder calmarlo con dulces palabras...en un momento determinado, un druida en su forma felina emergió de entre los arbustos, con un conejo muerto entre sus dientes. Al ver la situación, intervino, intentando en vano atacar a la desquiciada bestia.
De poco le sirvió, y al final "La Rubia" terminó tan harta que hizo uso de su don con las piedras...baste decir que el minino terminó con una brecha en plena frente y fuera de combate.
Pero el problema seguía siendo el huargen...con mucho esfuerzo, se consiguió que soltara a la humana, que se arrastró como pudo lejos de su agresor.
Mientras los otros trataban de calmarlo, y manteniendo siempre un ojo en el enfurecido ser, ofrecí mi ayuda a la mujer, reconociéndola de la taberna "El Cerdo Borracho".
La humana se negó en rotundo, de forma educada, si...pero con demasiada firmeza.
Recuerdo que esta mujer siempre me ha resultado extraña...me genera ese tipo de sensación molesta...no se cómo explicarlo...es como si hubiera algo más a parte de lo visible.
Pero su comportamiento se hizo aún más raro cuando, entre el tumulto causado por los intentos de calmar al huargen, simplemente se esfumó entre los árboles, sin mediar palabra.
Centrándonos en el problema más acuciante, seguimos intentando controlarlo. Incluso yo traté de hacerlo por la fuerza, pero al final, fue "La Rubia" quien pudo hacer que volviera en si.
Antes de desaparecer, la misteriosa mujer había utilizado un extraño frasco para dormirlo (durmiendo también a "La Rubia", que estaba cerca). Y mientras yacía inconsciente, la elfa lo trató...de algún modo...pero una vez despierto, la locura seguía reinando en sus ojos.
La elfa dictaminó que se había visto influenciado por algún tipo de magia vil, y que podrían quedarle secuelas...no se muy bien a qué se refería, pues todo este tema sigue siendo un misterio para mi, pero el caso es que una vez cuerdo, el "Señor con Coleta" parecía bastante arrepentido por su comportamiento, y lo único que recordaba era que la mujer se le había acercado, buscando su ayuda, u ofreciéndosela, no lo recuerdo bien...al menos él tenía excusa...
Lo que está claro es que esa humana no es de fiar...su desaparición da mucho que pensar, y si algo he aprendido en los últimos tiempos, es a ser desconfiada.
Salimos de los bosques y regresamos a Darnassus. La elfa se había llevado al druida a que lo curaran, así que éramos solo cuatro cuando volvimos...y pronto fuimos solo tres, pues el agotado "Señor con Coleta" se quedó en la posada mientras las chicas y yo dábamos una vuelta.
Volvimos a la zona en la que el torneo se realizaría, y allí encontramos a unas cuantas personas, entre ellos varios de los enanos que conociera hace ya tiempo en Forjaz, cuando fui a exponer el problema con "El Nigromante".
Uno de ellos tuvo a bien informarme de que la petición que hiciéramos entonces de ayuda había sido denegada.
Se disculpó por ello, pero le aseguré que lo entendía...y así es. Ellos parecían tener también sus propios problemas, y además, del "Nigromante" hace mucho que no se nada, como bien le dije...la verdad, estoy preocupada por este tema. un nigromante no desaparece así como así, y menos después de crear tanto escándalo...desgraciadamente tengo demasiadas cosas en la cabeza como para intentar indagar más sobre el asunto, al menos de forma seria.
En el lugar también estaba el "Señor del Parche en el Ojo", y como era de esperarse en su presencia, alguien acabó peleando.
Él miso luchó contra uno de los enanos...aunque sinceramente, la pelea no es lo que más se destaca en mi mente, sino la negativa de "La Capitana" a sujetar la chaqueta del "Señor del Parche en el Ojo"... el pobre terminó luchando con ella doblada sobre el brazo.
Yo no tardé en irme a descansar, y para mi alivio, esta vez pude disfrutar de un sueño reparador, libre de pesadillas...
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