Viajar o no viajar...

Enero, 2016

Acababa de despuntar el alba cuando recibí un mensaje de Chispancio para que me reuniera con él en Forjaz lo más rápido posible.

Me vestí con lo primero que encontré y salí sin demora hacia el tranvía subterráneo (intento limitar el uso de la magia, siempre que puedo).

Para mi sorpresa, mi amigo no estaba solo. Se encontraba en compañía de otros tres magos a los que había visto a veces por allí, pero con los que nunca había llegado a hablar.

Como sabe de mi gusto por los viajes, decidió convertirme en su primera opción. 

Pretenden, él y sus compañeros, estudiar unas anomalías arcanas situadas en Draenor, las cuales podrían resultar de gran interés para una investigación mayor.

Tendría que trasladarme a Valle Sombraluna, y una vez allí, dirigirme a un lugar conocido como Draacorium, situado a las puertas de Bosque Fulgurante.

Le pregunté acerca de la duración de mi estancia, y me dijo que como mínimo, una semana. Otros dos magos viajarán allí en breve, así que podrían sustituirme...

Preferí tomar unas horas para pensármelo, y quedé en mandarle respuesta antes de esta misma noche. Si acepto, me darán más información acerca de los datos que debo recabar.

Me tienta mucho la idea de aceptar, sobre todo por la situación de ese lugar. Por lo que me han dicho, sigue sin ser una zona segura, y eso quizás consiga ayudarme a decidir qué hacer con respecto al reclutamiento de la otra noche.

Además, no hago sino escuchar acerca de la belleza del territorio, y conocer parajes hermosos es una de mis debilidades. Claro que no me engaño, no sería un viaje de placer...ese lugar no está en condiciones de ser visitado solo con ese objetivo. Tendría que enfrentarme a numerosos peligros, añadiendo la dificultad de encontrarme completamente sola en un planeta desconocido y sin la ayuda de mis portales...eso es lo que más me preocupa.

En fin, después de comer un poco regresaré a Ventormenta, para hablar con mi amiga Satsura. Si tengo suerte, la encontraré en casa, preparando su siguiente viaje.

Espero que me pueda seguir prestando su caballo, me vendría de perlas si me decido a emprender semejante empresa...