La Capitana no parece ser consciente de que no todos ven a su cabra del mismo modo en que ella lo hace...
El elfo que organiza el torneo se acercó a nosotras justo después de anunciar el banquete. Al ver las intenciones que tenía "La Capitana" de acercarse a las mesas con la cabra, le pidió que se abstuviera, pues podría incomodar a algunos...se nota que es un elfo amable...demasiado, pues con sus corteses palabras no hubo forma de hacer cambiar de opinión a la mujer. Como vi que entraban en una espiral de debates absurdos que seguramente terminarían en nada, me ofrecí a llevar la comida hasta ambas. los dos parecieron estar de acuerdo, y puesto que la cabra seguía a lo suyo supuse que a ella tampoco le importaba. Así pues, fui a las mesas y cargué como pude con unas cuantas manzanas. Le entregué a "La Capitana" todas menos una, que empecé a degustar en cuanto vi mis manos liberadas del resto.
Al final la cabra terminó dando vueltas por la zona, y las dos bípedas nos fuimos a las mesas. Allí estaba "La Rubia"...pero tuve que dejarlas solas cuando un hombre me empezó a hacer señas desde lo alto de la entrada a la zona de combates. Me excusé, y al acercarme, vi que se trataba de un mensajero. Me entregó una carta del "Bibliotecario de Ventormenta". Le había escrito para saber si seguía interesado en viajar a Uldum, y por lo que me decía en la nota, así es. También me informó de que había conseguido una audiencia con La Liga de Expedicionarios. Sin duda, esa es una estupenda noticia. Debo escribirle en cuanto pueda preguntándole acerca de la fecha...espero que sea después del torneo.
Cuando volví a reunirme con mis compañeras, "La Capitana" salió de repente corriendo tras una extraña silueta, y al seguirla, nos topamos con el "Primo del Señor del Puzzle", el mismo pirata huargen que podría ayudar al "Señor con Coleta".
No tardaron en unírsenos los demás...el problema es que la conversación paso de tratar los problemas de control del huargen con su bestia interior, a sus problemas de control con las féminas que no eran su prometida...
Seguimos cansinamente con eso, pues "la Capitana" se alzó en leal defensa del hombre, sin creer en lo que contábamos y tachándonos de exagerarlo. Al final tanto "La Rubia" como "Pelo Bonito" se acabaron marchando. Luego las encontramos hablando en la ya vacía zona de combates.
Tras seguir hablando de lo mismo, la humana parecía estar ya completamente harta y nos pidió medio desesperada, que dejáramos el tema. No me extraña, ahora que lo pienso con frialdad, nos hemos metido demasiado en esto...deberíamos haber hablado con el "Señor con Coleta" para que se lo dijera él mismo, y no intervenir más. He decidido no volver a nombrar el tema y mantenerme neutral en este asunto...aunque siga pensando que lo hecho por el huargen es censurable...
Tras atender al ruego de "La Rubia" y cambiar de tema, paseamos por la ciudad mientras hablábamos de los problemas que tiene nuestro compañero.
El "Primo del Señor del Puzzle" nos mencionó un santuario en Frondavil que podríamos visitar. Allí quizás pueda ayudar al "Señor con Coleta". Decidimos hacer un viaje a la zona, aunque no me quedó demasiado claro cuándo tendrá lugar...de todos modos, traje suficientes cosas como para poder viajar, así que no es algo que me preocupe demasiado.
Tanto los elfos como "La Capitana" se marcharon, y los tres que quedábamos nos sentamos a la orilla del lago a disfrutar de unos instantes de tranquilidad.
El humano no tardó en marcharse, acompañado por su cuervo, y "La Rubia" y yo permanecimos un tiempo más junto a las calmadas aguas. Le pedí perdón por la intromisión, y ella aseguró comprenderlo...también le hablé acerca de mi preocupación por su seguridad con el huargen, y a su vez ella me contó algunos detalles que me han ayudado aún más a entenderlo.
Pero no todo fueron conversaciones sobre temas peliagudos...cuando menos me lo esperaba, me propuso algo que me pilló totalmente desprevenida. ¡Ser su dama de honor! Jamás lo habría imaginado, y debo decir que me sentí enormemente halagada. Acepté sin dudarlo y me ofrecí a ayudarla en cuanto necesitara...no creo que ella comprenda lo mucho que me ha ilusionado...antes no estaba del todo convencida, pero ahora, siento un gran cariño por los miembros de la tripulación...los siento casi como una...familia. Cuidamos los unos de los otros y nos interesamos por los problemas que tenemos...eso es lo que una familia hace, ¿no?. En ese momento conseguí disimular mis sentimientos, pues nunca he sido muy de mostrarlos, pero ahora...no puedo evitar emocionarme...
Ella también se marchó, a pasear un poco y a aclarar las ideas, supongo. Y yo me quedé allí, meditando acerca del día que había tenido. Es curioso cómo te puede cambiar la vida de un momento a otro...cuan distintos son ahora mis días de los que vivía antes de salir de Bosque del Ocaso...
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